«Confianza» y «un poco más de tiempo» para despejar todas las dudas y preocupaciones que sobrevuelan el inicio del curso escolar. Es lo que pide el secretario general de Educación a 15 días de la vuelta al cole en Extremadura. «Es lógica la incertidumbre, pero hay un trabajo serio y responsable detrás desde hace semanas. Todos los centros tienen sus planes de contingencia, se están supervisando por la Inspección Educativa y tenemos detectado prácticamente aquellos casos en que se van a necesitar más espacios. Las familias van a recibir información detallada sobre cómo serán las entradas y salidas, los recreos, los comedores...», señaló ayer el secretario general de Educación, Francisco Javier Amaya.

La consejería mantiene el plan de base anunciado en julio: clases presenciales con grupos estables hasta 4º de Primaria (el 90% tienen menos de 20 alumnos) y distancia social y mascarillas en el resto de etapas educativas, aunque no descarta un escenario distinto en función de la evolución de la pandemia en cada municipio. «Lo que estamos haciendo es sistematizar los criterios que nos permitan ir a un modelo de enseñanza u otro en función de la situación en un municipio y la incidencia en el centro». Esta es, grosso modo, la postura que defenderá Extremadura en la Conferencia Sectorial de Educación que se celebra hoy. «Vamos a ver qué acuerdos salen de la reunión y luego se comunicarán las medidas que se tomarán en caso de positivos en un colegio o en función de los contagios en una localidad». La idea es intentar una vuelta lo más segura posible y establecer medidas para actuar rápidamente en caso de contagios para minimizar los riesgos.

Lo que sí tiene clara la consejería extremeña es que aquí no se instalarán cámaras en las aulas como anunció el martes la Comunidad de Madrid para que los alumnos en aislamiento puedan seguir las clases de forma on line. «Es un modelo que descartamos por la protección de la intimidad de los docentes y los alumnos».

La realización de pruebas PCR a los docentes, así como el control diario de la temperatura a los alumnos son otras medidas previstas por algunas autonomías y que en Extremadura aún están en el aire. Sí habrá en los centros, además de mascarillas y geles, alfombras desinfectantes y termómetros infrarrojos «caso de que se produzca algún contacto sospechoso».

El secretario general insistió en que la presencialidad se hará con las máximas garantías y será obligatoria la vuelta. Aún así se contempla el absentismo, además de en positivos y sospechosos, en casos de alumnos con patologías concretas para lo que la consejería está preparando un nuevo programa de apoyo escolar a domicilio.

«Los centros estarán a punto para comenzar las clases con la máxima presencialidad posible, solo necesitamos un poco más de tiempo y confianza para ver como todas las medidas entran en funcionamiento desde el 1 de septiembre».

1.700.000 mascarillas y pantallas faciales, listas para repartir

La Consejería de Educación ya ha recibido 1.700.000 mascarillas y pantallas faciales que la administración regional va a repartir a los centros educativos extremeños durante la primera semana de septiembre. También está llegando ya a los centros la bolsa covid-19, una cuantía económica que están recibiendo los colegios e institutos extremeños de entre 500 y 4.000 euros, en función su alumnado, para poder adquirir más material y otros recursos para hacer frente a la pandemia y hacer de los centros espacios más seguros.