Al margen de quién tenga la culpa del caos organizativo, las dos administraciones implicadas se pusieron ayer mano a mano para intentar solucionar cuanto antes los problemas que impidieron el lunes que llegasen a todos los niños con becas de comedor en Badajoz los menús preparados por dos empresas de catering. La Consejería de Educación era la responsable de prestar el servicio y el ayuntamiento pacense aceptó encargarse del reparto y hacerlo a domicilio, pero los listados que facilitó la Junta con los beneficiarios contenían múltiples errores en las direcciones de las viviendas y hubo repartidores, todos voluntarios, que no encontraron a los destinatarios.

El ayuntamiento organizó el reparto de los 707 menús con siete equipos, que se distribuyeron por zonas. Hubo algunos que consiguieron llevar a su destino toda la comida, para lo cual tuvieron que dedicarse a llamar a las familias por teléfono porque cuando llegaban a la dirección indicada en el listado, no se correspondía. Algunos repartidores terminaron a las seis de la tarde y otros devolvieron hasta una cuarta parte de los menús, porque no encontraron a los destinatarios. Según fuentes consultadas, la consejería utilizó direcciones de una copia de seguridad que no estaba actualizada.

Tras la tempestad llegó la calma y ayer se aparcaron las rencillas políticas que el día anterior afloraron. La Consejería de Educación informó a este diario de que había hablado por la mañana con el ayuntamiento, que le había trasladado las dificultades que habían tenido para localizar a «varias» familias. El concejal de Servicios Sociales, Antonio Cavacasillas, no concretó cuántos niños se quedaron el lunes sin sus menú, pero según distintas fuentes fueron decenas. La consejería reconoció que los listados de las direcciones de muchos beneficiarios no estaban actualizados en Rayuela, por cambios de domicilio que no se habían comunicado a los centros educativos, o bien porque algunas familias están pasando la cuarentena en un lugar de Badajoz diferente al que han comunicado a los colegios como domicilio habitual.

Ante esto, la consejería aseguró que durante todo el día de ayer estuvo llamando «una a una» a todas las familias y va a pasar un listado «completamente actualizado y contrastado» al ayuntamiento pacense.

«Ambas instituciones confían en que las dificultades que han podido surgir el primer día queden ya solventadas y, de ahora en adelante, con una comunicación fluída entre ambas, se preste este servicio tan esencial para esas familias con todas las garantías y con total normalidad», concluyó la consejería, zanjando de este modo la confrontación abierta el lunes.

Cavacasillas no confirmó si todas las familias podrán recibir hoy los menús. El concejal defendió el esfuerzo que supone el operativo del ayuntamiento para el reparto por los medios humanos y materiales que se movilizan y que la Junta estaba de acuerdo con que la distribución no comenzase antes del lunes.

«Seguimos con una actitud totalmente colaborativa», defendió.