Empleadas de hogar, familias monoparentales y autónomos que se han quedado sin ingresos debido al confinamiento por el coronavirus y han pasado de "vivir al día" a tener que recurrir a la delegación placentina del Banco de Alimentos para poder comer. Según la delegada local del Banco, Loli Hernández, son los nuevos necesitados, surgidos de la pandemia del covid-19 y que han supuesto un ascenso medio de familias atendidas de un 15%.

La alarma la han dado las entidades de reparto a las que el Banco suministra los alimentos para que los entreguen a las familias que tienen registradas. "En algunas entidades, la subida ha sido del 15%, pero en otras como Klesis ha subido más del 20%. Lo cierto es que ha habido un subidón y se nota de día en día", apunta Hernández.

La delegada recuerda que son familias tanto de Plasencia como de las comarcas de la zona norte y que, "como vivían al día, al faltarles ahora no pueden ir al supermercado a comprar porque no tienen dinero para hacerlo".

Como consecuencia del aumento de la demanda, la delegación placentina necesita más alimentos para llegar a todos los que lo necesitan, aunque de momento no tiene problemas de abastecimiento. "Nos están llegando constantemente , así que a día de hoy lo controlamos". Las últimas donaciones han sido de un centro comercial, cuyos trabajadores han colocado puntos de recogida y, según Hernández, otra gran superficie ha decidido sumarse a esta iniciativa. Además, reciben donaciones de particulares con asiduidad, por lo que la delegada destaca que "la gente es muy generosa".

No obstante, cualquier ayuda y colaboración es bienvenida, por lo que quienes deseen aportar alimentos al Banco pueden comunicarse con la sede en el teléfono 639 519 199 o también realizar una aportación en Liberbank, en la cuenta ES81 2048 1143 0934 0003 1820.