Las empresas familiares reclaman reclaman la creación de un grupo de trabajo con el Gobierno, empresarios, sindicatos y expertos para diseñar la recuperación económica. El Instituto de la Empresa Familiar (IEF), el lobi que agrupa a alrededor de un centenar de las mayores compañías controladas por parientes, junto con el IESE han elaborado un documento de reflexión sobre las estrategias de salida de la crisis provocada por la pandemia del Covid-19.
La entidad, a la vez aprovecha para alertar de cualquier tentación de derogar la reforma laboral. A la vez que manifiestan su rechazo al acuerdo del PSSOE, Unidas Podemos y EH Bildu para ejecutar esos cambios, consideran "incomprensible" que esa modificación se lleve a cabo "fuera del adecuado marco político y, sobre todo, a espaldas de los agentes sociales y de las empresas". El IE asegura que este tipo de medidas serían vistas como "un tremendo paso atrás" por las instituciones europeas en un momento en el que el país necesita su apoyo.
El documento de reflexión para iniciar loa remontada, que ya ha sido enviado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; y a la vicepresidenta económica, Nadia Calviño, se marca como objetivos de referencia mantener el empleo, preservar el tejido productivo e impulsar a las empresas viables, al tiempo que considera que cualquier solución que se plantee pasa ineludiblemente por la empresa y por la colaboración público-privada.
A juicio de los autores del documento, la estrategia de recuperación debe apoyarse en la confianza, con un plan "solvente y apoyado por todos" . Otro pilar ha de ser la colaboración de partidos, empresas y agentes sociales, "como ya se está haciendo con éxito en países como Alemania, Suecia, Francia o Italia". En esta línea propone crear un grupo de trabajo con representación del más alto nivel, en el ámbito empresarial, económico y social, en el que participen miembros del Gobierno, empresarios y directivos de compañías destacadas, expertos económicos y agentes sociales".
Este grupo deberá elaborar un diagnóstico riguroso y diseñar un proyecto de relanzamiento de la economía y de la actividad empresarial, en un plazo de 5 o 6 semanas desde su constitución. Se trataría de un trabajo complementario con el que realice la Comisión de Reconstrucción creada recientemente en el Congreso de los Diputados, así como con el diálogo permanente que se lleva a cabo en el marco de las relaciones laborales entre el Ministerio de Trabajo, sindicatos y asociaciones empresariales.
Los autores recuerdan que Europa va a diseñar sus planes de apoyo para la recuperación y "España no puede quedar fuera de los mismos". Por eso insisten en que "el país necesita acudir a las negociaciones europeas con un plan sólido y apoyado por todos.
Basado en en una encuesta a 550 empres de 16 sectores, el documento titulado 'El impulso del empleo y el relanzamiento de la empresa: algunas reflexiones para la acción', aporta reflexión y posibles soluciones para remontar la crisis. Aportan sus análisis, por parte del IEF su presidente, Francisco Riberas; el próximo (que tomará posesión en la asamblea de la entidad el 4 de junio), Marc Puig y su antecesor Simón Pedro Barceló, así como el director general, Juan Corona.
Por parte del IESE participan su director general, Franz Heukamp, su predecesor, Jordi Canals, así como Antonio Argandoña, Javier Díaz Giménez, Núria Mas, Pedro Nueno, Alfredo Pastor, Juan José Toribio, Pedro Videla y Xavier Vives.
Ente sus conclusiones destacan la necesidad de "adaptación de los puestos de trabajo a la nueva realidad". En este sentido afirman que lops expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) "necesitan un marco más funcional, para adaptarse a las necesidades de cada sector y empresa, con soluciones más ágiles y flexibles".
Otro de los puntos pasa por el impulso de la formación para el empleo, "orientada en la mejora de la productividad y la digitalización" o "nuevos mecanismos de ayuda a las empresas que se comprometan a mantener el empleo" para evitar que los problemas de liquidez deriven en un problema de solvencia.
Otra de las conclusiones consiste en fomentar el impulso emprendedor con una "inyección directa de capital de forma temporal en proyectos de emprendimiento" y una política fiscal más flexible, con un reforzamiento de la lucha contra el fraude y la mejora de la gestión del gasto público.También ponen el énfasis en el hecho de que la lucha contra la pandemia ha de continuar sin descanso. "No habrá recuperación económica si las empresas no pueden trabajar con seguridad", concluyen. Y en este ámbito destacan que es "imprescindible" la colaboración público-privada. "Las empresas han atesorado una gran experiencia a lo largo de esta crisis y han de estar preparadas por si se produce un rebrote", afirman.
