Hutchinson-Catelsa, uno de los principales centros de trabajo de la ciudad, presentó un ERTE que está operativo desde el pasado 13 de abril y que se mantendrán hasta el 30 de junio. Afecta a casi la totalidad de la plantilla, que es de 245 trabajadores. El motivo es “la pérdida de pedidos” por parte de las empresas automovilística y de proveedores del sector para los que trabaja la industria cacereña, según ha explicado Jean Luc Wisniewski, director de Hutchinson-Catelsa en Cáceres.

El ERTE presentado es de reducción de jornada y de suspensión de contratos. En los departamentos de estructura y servicios anexos de la empresa es de reducción y está entre el 50 y el 70% de la jornada. En producción y en servicios vinculados a la misma es de suspensión de contratos, solo está trabajando el 20% de la plantilla de forma rotatoria, en turnos que son semanales y entre voluntarios.

Desde la empresa se ha detallado que se están aplicando todas las medidas de seguridad con motivo del covid-19 para proteger la salud de sus trabajadores, como la distancia entre empleados, reparto de mascarillas o la toma de la temperatura. En servicios que no son estrictamente de producción también se está con teletrabajo.

La facturación de la empresa cayó un 80% en abril en comparación con un mes normal antes de la crisis del coronavirus, ha explicado Wisniewski, quien confió en que se pueda ir recuperando poco a poco la producción y en que en las próximas semanas se reciban más pedidos ya que algunos de los principales clientes de la empresa cacereña, como Toyota, han vuelto a abrir sus plantas, aunque no están a los niveles de producción anteriores al covid-19.

El ERTE está operativo desde la finalización del periodo del permiso retribuido recuperable, que permitió la paralización durante las dos primeras semanas de abril de los servicios no esenciales. En esos quince días la empresa estuvo cerrada y desde el lunes 13 de abril se empezó a aplicar el ERTE.

Hutchinson-Catelsa está en Cáceres desde 1973. En sus instalaciones en el polígono de las Capellanías se fabrican piezas para el sector automovilístico. Hacen membranas para el booster de frenos y piezas de seguridad para el cilindro maestro del freno. También fabrican juntas para la columna de dirección de los vehículos y pasacables y pasatubos para el cableado de los automóviles.

Entre sus principales clientes están Toyota, el grupo Peugeot-Citroën y Renault, además de las principales empresas de proveedores del sector automovilístico.