Un vídeo para dar ánimo a la localidad cacereña de Valverde de la Vera durante el confinamiento por el coronavirus. Es lo que han hecho numerosos paisanos del municipio que están fuera y han querido sumarse a la iniciativa #ÁnimoValverde, con la que pretenden ofrecer apoyo a sus vecinos para quedarse en casa.

Aunque sea una etapa negra de la historia, también está marcada por la solidaridad, la empatía y, sobre todo, la esperanza. Basado en esos valores, Pepe Casado ha llevado a cabo la dirección de los proyectos audiovisuales. Este emigrante valverdano es topógrafo y reside en uno de los pueblos con el nombre más largo de España, Villarcayo de Merindad de Castilla la Vieja (Burgos). «Hago mapas, siempre he dicho que los mapas representan vida. El resto del tiempo me gusta volar mi dron y juntar palabras con cierto orden en el papel», confiesa.

La iniciativa surgió cuando hace unos días Pepe se puso en contacto en un grupo de whatsapp con sus amigos del municipio que no viven allí para ver qué les parecía realizar esta emotiva grabación con imágenes. El propósito tiene la finalidad de «felicitar a los habitantes de Valverde de la Vera por lo bien que lo están haciendo, enviarles fuerza y valentía desde diferentes lugares de España y del mundo, para recordarles que no les olvidamos y que llevamos a nuestro pueblo en el corazón», explica Casado, que además señala que la «aceptación fue increíble y en un rato le enviaron cerca de un centenar de fotos».

Con la canción ‘Vivir’ (Estopa y Rozalén) de fondo, que Miriam y Raquel Silva (Lorca, Murcia) han versionado con sus voces y guitarras (las dos chicas son soprano) y gracias a la ayuda de Rosa Barroso, se van sucediendo imágenes de los valverdanos portando carteles como ‘Nos vemos pronto’, ‘Todo va a salir bien’, ‘Os echamos de menos’, ‘Este verano vamos al pueblo’, entre otros.

Con emoción, Pepe recuerda: «Me puse a montarlo y lo subí a Youtube y a las redes sociales». Está teniendo más de mil reproducciones. El autor ya ha sacado una segunda entrega con nuevas instantáneas, debido al éxito de la primera versión. Mientras los vecinos y emigrantes lo comparten, cruzan los dedos a ver si con un poco de suerte, pronto pueden celebrarlo pero en persona.

Igualmente, aprovecha para lamentar la escasa atención que a su juicio se le presta al mundo rural de este país y la lanza una mirada «a los que han puesto de moda eso de la España Vaciada y que yo denomino España ‘Vacilada’», porque esa situación es un vacile, una tomadura de pelo. «Esa otra España invisible, porque no valen para nada o casi para nada los votos de sus habitantes».

Enseguida el creador del proyecto pide disculpas y sentencia: «Bueno, paso al meollo que me caliento». Entonces agradece la «energía positiva» que transmiten y que los familiares la reciban «con la esperanza de que, muy pronto, todos juntos podamos celebrar el final de esta pesadilla. Nosotros nos sentimos orgullosos de llevar el nombre de Valverde como bandera. Sentid nuestro cariño y afecto desde la distancia. Ya queda menos», indica.