El día del estreno de la fase 0 pasó con muchas persianas bajadas en el pequeño comercio. Ayer podía reanudar la actividad con cita previa. Pero nada ayudó a que lo hiciera con cierta alegría a pesar de las ganas tras mes y medio de parón. Por un lado el modelo elegido, (cita previa y un único cliente por dependiente) únicamente tiene arraigo en sectores muy concretos. Por eso peluquerías, centros de estética o clínicas de fisioterapia eran, a priori, los primeros en iniciar la desescalada... Pero el retraso en las directrices (aunque esta fase se había anunciado hacía una semana, la orden ministerial que la regula no se publicó hasta la tarde del domingo en el BOE ), las dudas que no logró despejar ese texto, y la falta de los equipos necesarios para protegerse tanto profesionales como clientes, tras una avalancha de peticiones a los proveedores en los últimos siete días, dejaron la jornada de vuelta a la actividad a medio gas y con una sensación de caos en las organizaciones empresariales y muchos de los establecimientos. Las principales calles comerciales, la mayoría con pequeños establecimientos, dejaton una estampa similar a las de las últimas semanas y una actividad reducida al mínimo, salvo alguna excepción.

Equipamiento

«No puedo abrir, sigo sin tener material de protección; no tengo las capas, no tengo pantallas... Sé que mis clientas están desesperadas. Pero les he pedido paciencia, porque así es imposible», decía ayer Elena Chanclón, que había previsto reanudar la actividad en su peluquería Le Petit Salon. Con suerte podrá hacerlo a finales de semana, estima ahora. Como ella, el 50% de los establecimientos de peluquería tuvieron que mantener el cierre por seguridad, según los datos de la asociación de autónomos ATA.

En otros casos, el problema es que ni tenían claro aún si podrían abrir o no. «No me parece de recibo que la normativa en el BOE salga el domingo por la tarde para que se aplique el lunes por la mañana. Si hay un proceso de desescalada con cuarteo fases esta es la cero y ya se presentó la semana pasada, no entiendo cómo no está publicado ya, no la fase cero sino todas las fases. Porque una vez que se publique se verán los fallos y habrá tiempo para corregirlos antes de que se pongan en marcha. Así, es un caos para todo el mundo», argumentaba Pedro Rosado, presidente de la Federación Empresarial Cacereña.

A su juicio, la ausencia de unas directrices claras a tiempo y la necesidad que los empresarios empiezan a tener de volver a trabajar para obtener ingresos provocan que «al final, con las prisas, lo hagan mal», dice. O lo que es más perjudicial para los negocios: que no abran por temor a hacerlo mal. «Queremos abrir y hacerlo bien, pero si no nos dicen cómo hacerlo, lo más probable es que muchos lo hagan mal. Necesitamos seguridad jurídica ahora mismo», insistía. Entre los que ayer les trasladaron sus dudas, los responsables de los concesionarios.

¿Quién abre?

«En teoría solo pueden abrir los establecimientos de menos de 400 metros cuadrados, un concesionario tiene más, pero por la naturaleza del negocio, lo normal es que haya un cliente ¿no pueden abrir? ¿hay más riesgo que en una papelería?», se preguntaba Rosado. «¿Y los talleres? ¿abren o no en función de los metros que tengan? No es lógico», lamentaba.

Para el pequeño comercio en todo caso, el principal escollo para levantar la persiana era la necesidad de trabajar con cita previa para sus clientes. «La gente no pide cita para ir a comprar unos zapatos o una camisa», afirma Félix Retamar, portavoz del comercio de la calle Menacho, la principal zona minorista de Badajoz. De hecho, en esta vía ayer únicamente había abierto sus puertas un establecimiento dedicado a la puericultura. «En los demás hoy es el día en el que muchos comerciantes han vuelto para preparar el local con la idea de volver a la actividad en una semana», añade.

El 80% y el 85% de los establecimientos optaron por mantener el cierre esta semana, según los datos de ATA y la Confederación Empresarial. Había actividad, pero no de atención al público, sino más bien destinada a colocar almacenes, desinfectar la zona de venta y prepararlo todo para levantar la persiana cuando se inicie la fase 1 (previsiblemente a partir del, próximo lunes 11 de mayo), las limitaciones no sean tan estrictas (se prevé que se pueda haber con una limitación de aforo del 50% del local) y la actividad de venta se pueda a semejar más a lo que sería normal.

En Cáceres la situación era similar. «Aunque las medidas se intuían, es verdad que el hecho de que la orden ministerial haya salido tan tarde, no ha dado capacidad de reacción», reconocía Lucía Prados, de la Asociación de Empresarios del Comercio de Cáceres (AECA). Como consecuencia, textil, calzado y complementos habían optado de forma mayoritaria por prolongar el cierre y solo ferreterías, librerías y alguna joyería habían vuelto a recibir sus primeros clientes tras 50 días con la persiana bajada.