Pese al fuerte rebote registrado por la economía europea durante el tercer trimestre del año, con un repunte histórico del 16,7% en España, los ministros de economía y finanzas de la Eurozona afrontan la última parte del año con mucha incertidumbre debido al repunte en los contagios de covid-19 y las nuevas restricciones que, según admiten, tendrán su impacto en la recuperación. Algo que hace más urgente todavía la ratificación del plan de recuperación de 750.000 millones acordado en julio pasado y cuya letra sigue sujeta a negociación entre el Consejo y el Parlamento Europeo.

Es una prioridad muy urgente porque tiene una importancia crucial para apoyar la recuperación, ha avisado el presidente del Eurogrupo, Paschal Donohoe. La declaración suscrita por los 19 países de la Eurozona insiste en que el fondo debe aprobarse como "cuestión de prioridad para permitir que las ayudas puedan desembolsarse, como está previsto, en 2021. Las negociaciones están avanzando y esperamos que lleguen a buen puerto pronto para que todos los mecanismos se pongan en marcha cuanto antes, ha dicho la vicepresidenta y ministra española, Nadia Calviño, que ha celebrado la determinación unánime del Eurogrupo de seguir actuando de forma decidida, ágil y eficaz para amortiguar el impacto económico y social de la pandemia.

La urgencia de implementar lo decidido este verano es absoluta. No podemos permitirnos retrasar el desembolso de fondos europeos, que nuestras economías van a necesitar para ponerse en marcha de nuevo, ha añadido el francés Bruno Le Maire. El mismo mensaje lanzado también por el comisario de asuntos económicos, Paolo Gentiloni. Necesitamos un acuerdo rápido entre el Consejo y el Parlamento Europeo, ha insistido sin dar pistas sobre las previsiones económicas de otoño que presentará este próximo jueves. "Hacer previsiones es verdaderamente un gran riesgo, se ha escudado. Aún así, sí ha apuntado que hay razones para pensar que el impacto será menor que en primavera, durante la primera ola de la pandemia, porque las empresas y los trabajadores están mejor preparados para el teletrabajo. No obstante, augura una repercusión fuerte, sobre todo, en el sector del turismo, del alojamiento, del entretenimiento y del ocio".

LAS CONDICIONES DE LA EUROCÁMARA

Tres meses después del acuerdo político al que llegaron los líderes europeos, el problema es que el gran fondo destinado a mitigar las consecuencias del covid todavía debe negociarse con el Parlamento Europeo. Los grandes grupos de la Eurocámara PPE, S&D, Liberales y Verdes- han llegado a un acuerdo sobre un texto que esperan aprobar en el minipleno de mediados de noviembre lo que permitirá lanzar las negociaciones con la presidencia alemana de la UE. Estamos dispuestos a negociar mañana, tarde y noche. Si no entra en vigor el 1 de enero de 2021 no va a ser por el Parlamento Europeo, asegura una de las ponentes del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia, la socialista Eider Gardiazabal.

El Parlamento Europeo fija 6 objetivos transición climática, digital, cohesión social, pilar económico, modernización de la administración y juventud- a los que deberán destinarse los fondos del mecanismo y, aunque no dicen que no tengan que cumplirse las recomendaciones del semestre europeo, sí incide en que debe acotarse a aquellas vinculadas con la pandemia. Además, eleva al 40% el porcentaje de fondos para clima y biodiversidad, y aumenta del 10% propuesto por el Consejo al 20% el anticipo de fondos para los Estados miembros. Los eurodiputados también apuestan por eliminar el artículo del Consejo que prevé la suspensión de las ayudas si un país incumple las recomendaciones de política económica de la Comisión y, en particular, los aspectos fiscales porque consideran que no tiene sentido incluir la condicionalidad macroeconómica con el Pacto de Estabilidad y Crecimiento suspendido. Un elemento que, según augura el eurodiputado de los Verdes, Ernest Urtasun, va a ser una guerra nuclear con los países frugales (Holanda, Austria, Suecia y Dinamarca) que exigen una condicionalidad macroeconómica estricta.

APROBAR AHORA Y AJUSTAR DESPUÉS

Aunque algunas gobiernos europeos o la Comisión Europea ven con buenos ojos los cambios propuestos por el Parlamento Europeo, insisten en que lo urgente ahora es ponerse de acuerdo cuanto antes. Por ejemplo, aumentar la tasa de anticipos significa revisar el reglamento y eso, significaría asumir el riesgo de retrasar la aprobación y el desembolso. Aunque hay ideas pertinentes nos parece que hay que intentar ponerlo en marcha lo antes posible y después ajustarlo durante la puesta en marcha, opinan fuentes del Gobierno francés.

Más allá del fondo de recuperación, el debate ha servido para hacer balance a las medidas adoptadas desde marzo fondo SURE, garantías del BEI y préstamos del MEDE- y subrayar la importancia de las medidas fiscales adoptadas a nivel nacional por los gobiernos y que suponen el 4% del PIB. Un apoyo que, según el Eurogrupo y dado el elevado riesgo en el retraso de la recuperación, es vital que los gobiernos mantengan durante 2021 y que ajusten en función de la evolución de la pandemia.