“Hay una gran esperanza generalizada sobre un importante paquete de estímulos por parte de los bancos centrales (…) ¿Durante cuánto tiempo imprimir dinero servirá como solución? Parece que está perdiendo su efectividad. El virus ha continuado extendiéndose y parece que podría empeorar más antes de empezar a mejorar”. El analista de mercado de eToro, Adam Vettese explica de esta formas el rebote registrado por las bolsas mundiales, tras el tremendo batacazo del lunes. Subraya en relación con el precio del petróleo: “Los actuales niveles de producción no son sostenibles; es inevitable que se alcance algún tipo de acuerdo. Los primeros en claudicar serán los productores de 'shale oil' de EE UU, que tienen un nivel de rentabilidad mucho más elevado, pero incluso algunos productores de la OPEP estarán sufriendo en los niveles actuales”, agrega.

"La Reserva Federal de los Estados Unidos, una vez más, usó su póliza de seguros al reducir los tipos en 50 puntos básicos el 3 de marzo. Si bien se puede criticar la urgencia en la actuación es cierto que el Banco Central Europeo también tomará medidas. En un contexto extremadamente incierto en cuanto al alcance de las consecuencias económicas de una pandemia, el BCE no puede dejar de actuar. Algo que Christine Lagarde confirmó explícitamente a principios de la semana pasada: el BCE tendrá en cuenta los riesgos causados​​por el coronavirus en la economía", comentó Franck Dixmier, director global de renta fija de Allianz Global Investors.

Con este mensaje de fondo, los mercados se han dejado llevar por la evolución de los futuros de Wall Street, que tras cerrar el lunes con una caída cercana al 8% abrieron con expectativas de remontada en la jornada de hoy y guiaron a las bolsas asiáticas a un cierre favorable. Les siguen las europeas que intentan recuperar la mitad de lo perdido ayer. El Ibex 35 amplía la recuperación de la apertura y avanza cerca de 3% para enfilar los 8.000 puntos. De igual formas, el resto de mercados europeos se mueven al alza por encima del 4%. Los valores más castigados en la jornada negra del lunes son los que más tiran al alza del índice español. Al frente del selectivo se coloca el grupo de aerolíneas IAG, con ganancias que llegan al 6%. Muy de cerca, Repsol celebra la remontada del petróleo un 5% al alza.

Los valores bancarios se mueve también al alza y recupera entre el 3% del Banc Sabadell y el 7% del Santander. El sector financiero se mueve con un ojo puesto en la reunión del jueves del Banco Central Europeo (BCE) en la que se esperan movimientos para dar impulso a la actividad económica en el presente entorno de crisis epidemiológica.

Sube el precio del petróleo

También los valores energéticos (Repsol y Acerinox, entre ellos) se suman a la recuperación. El precio del barril de brent remonta un 18%, hasta los 37,5 dólares después del hundimiento del lunes por la guerra de precios lanzada por Arabia Saudí. El país abastecerá al mercado a partir del próximo mes de abril con 12,3 millones de barriles de petróleo al día, volumen que representa un incremento de 2,5 millones de unidades diarias respecto del bombeo actual, según ha indicado Saudi Aramco, la petrolera estatal. El nuevo nivel de producción supondrá un aumento de 300.000 barriles diarios respecto de la máxima capacidad sostenible de la compañía.

La guerra del precio del petróleo sacudió a los inversores que ya luchaban por dar sentido al continuo flujo de noticias sobre la epidemia de coronavirus. A última hora del lunes, el presidente Trump dijo que planea impulsar un recorte de impuestos sobre la nómina y asistencia para los trabajadores por hora, con el objetivo de amortiguar el impacto de la epidemia en medio de las principales preocupaciones de cómo la administración ha manejado la crisis. Al otro lado del Atlántico, Italia extendió su cuarentena a todo el país, después de que el número de muertos por Covid-19 aumentó a 463 el lunes.

La búsqueda de seguirdad sigue

Pese al repentino alivio, la búsqueda de seguridad en los mercados provocó que el rendimiento de los bonos del Tesoro de EEUU a 10 años cayera en picado, llegando a un nivel tan bajo como 0,34% antes de recuperarse al 0,5%. Los bonos del Reino Unido vieron rendimientos brevemente negativos por primera vez en ciertos puntos de la curva. Incluso el rendimiento del Tesoro a 30 años se hundió por debajo del 1%, lo que significa que los inversores aceptan intereses muy por debajo de la tasa de inflación de la deuda a largo plazo.

La idea general es que la volatilidad no ha ternimado y los peligros económicos tampoco. “Esta vez es diferente. A diferencia de las recesiones de 2001 y 2008 principalmente marcadas por una falta de demanda, los desafíos del Covid-19 implican una mezcla de demanda y un 'shock' en las cadenas de suministro. Aunque China se esté recuperando paulatinamente, la producción se enfrentará a problemas de suministros por las dificultades encontradas en otros países. Los estímulos fiscales pueden intentar hinchar los bolsillos de los ciudadanos con dinero, pero el dinero solo no será suficiente para colocar productos en los estantes”, razona Salman Baig, gestor de Unigestión.