A "toro pasado", todo el mundo suele saber cómo se tenía que haber actuado. Es una de las frases que más repiten los expertos a la hora de valorar la gestión de la pandemia de covid-19 por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS), organismo al que EEUU retirará la financiación por decisión del presidente Donald Trump. "Esta es una cuestión política: no hay ninguna prueba científica que haga pensar que la OMS no ha hecho lo que tocaba", recalca el Jefe de Enfermedades Infecciosas del Hospital Vall d'Hebron (Barcelona), Benito Almirante.

"La OMS desde el primer momento tuvo una actitud activa a la hora de identificar el problema y poner sobre la mesa la posible extensión a otros países. Sí que tardó en decretar el estado de pandemia, y hubo discusión. Pero en medidas de prevención fue muy proactiva", señala Almirante. El portavoz de la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria (Sespas), Ildefonso Hernández, recuerda además que la OMS no tiene capacidad ejecutiva, sino de recomendación. Seguir o no sus consejos depende de cada país. EEUU no siempre lo ha hecho.

"La OMS alertó desde el primer momento de que el coronavirus era algo de relevancia internacional", incide Hernández. El mismo pone la lupa en otra realidad: la "dejación" desde el punto de vista financiero, en los últimos años, por parte de diversos países, lo que ha llevado a que las capacidades de la OMS ("recursos técnicos y científicos") se hayan visto "mermadas".

La pandemia de la gripe A en el 2009 fue la que más se pareció a la actual de covid-19. "Las medidas de ahora son muchísimo más importantes; las medidas, más intensas y rigurosas", recuerda Almirante. En aquel momento, la OMS dejó que la gripe se difundiera por el planeta para que hubiera inmunidad. "Acertó, pero pudo no haber sido así. Es mucho más cuestionable la gestión de entonces que ahora. Pero la opinión siempre es más fácil después de que sucedan las cosas", añade.

Y también hubo voces que dijeron que se exageró con la gripe A. "Sin embargo, la OMS facilitó la coordinación fluida entre los diferentes actores. No nos faltaron datos. Dicen que se asustó mucho a la población con la gripe, seguramente son los mismos que ahora dicen que se actuó tarde", opina Hernández.

La crisis del ébola

Los expertos también recuerdan la epidemia de ébola en el 2014 en Guinea (África), que produjo un solo contagio en suelo español, el de una auxiliar de enfermería del Hospital Carlos III de Madrid. "Fue mucho más fácil tomar decisiones entonces porque eran países con antecedentes con la enfermedad. Los estados afectados fueron muy pocos. Y en África es más fácil mantener confinados los territorios", dice Almirante. "También con el ébola se demostró la dificultad de una coordinación global", apunta Hernández.

En el caso del síndrome respiratorio agudo severo (SARS), virus nacido en China y que causó 800 muertos en el mundo entre el 2002 y el 2003, los especialistas defienden que la gestión de la OMS también fue buena. "Hubo un pequeño brote en Canadá, pero estuvo muy limitado a China. Con perspectiva, creo que el organismo fue eficaz porque la enfermedad ha desaparecido", opina Almirante.

También piden prudencia y consideran "prematuro" criticar el papel de la OMS al frente del coronavirus. De hacerlo, debería ser más adelante, cuando se tengan más datos. "Y, si no, ¿cuál es el sustituto de la OMS? ¿Cada país debe jugar al 'sálvese quien pueda'?", se pregunta Hernández.