El deseo de la consejera de Educación, Esther Gutiérrez, es poder garantizar la “presencialidad al máximo” en todos los centros educativos extremeños a partir de septiembre. Pero eso, ha dicho, dependerá de la evolución de la pandemia que aún es difícil determinar. Por eso, la Consejería de Educación está trabajando en estos momentos sobre los tres posibles escenarios que ha determinado el Ministerio de Educación: un curso totalmente presencial, no presencial como en estos últimos tres meses o un modelo híbrido, en el que se mezcla la formación telemática y en el aula con grupos reducidos o alternos.

Son las tres opciones que están sobre la mesa en estos momentos de incertidumbre, cualquiera de ellas requiere de preparación y planificación y la consejería quiere contar con toda la comunidad educativa. Para ello, Gutiérrez ha anunciado que va a poner en marcha un foro de trabajo para definir de forma abierta y participativa la nueva realidad educativa en Extremadura. Según ha explicado, se han creado una comisión de organización general y a partir de mañana se van a llevar a cabo más de 20 videoconferencias para conectar con la comunidad educativa.

El objetivo es recoger las propuestas e ideas de la comunidad educativa y “el mejor estudio que podemos hacer es desde los centros y con las familias, que han vivido en primera persona estos últimos meses del curso”. Así, la recogida de esas aportaciones se hará principalmente entre los claustros de cada centro, mediante grupos en función de cada etapa educativa y con un guion común con cinco líneas básicas de trabajo para cada uno de los tres escenarios posibles a partir de septiembre.

Hay diez “grupos motores de trabajo” que se encargarán de recopilar las aportaciones y plasmarlas en una propuesta final que deberán enviar a la nueva comisión de coordinación el 23 de junio. “Esto nos va a servir de base para crear los planes de contingencia y elaborar unas instrucciones consensuadas de cara al inicio de curso”.

Para la planificación del próximo curso, la consejería tendrá en cuenta la inversión educativa de 2.000 millones de euros que el Gobierno repartirá entre todas las comunidades, “aún no se sabe qué cantidad llegará a Extremadura pero aprovecharemos al máximo esos fondos para el beneficio de nuestra educación”.