La Junta de Extremadura comunicará hoy al Ministerio de Sanidad su solicitud para pasar el próximo 11 de mayo a la fase 1 de la desescalada al entender que cumple con los criterios exigidos por el Gobierno central.

Fuentes del Gobierno extremeño afirmaron ayer que la petición se trasladará hoy al Ministerio, y hoy mismo también se informará a los grupos parlamentarios de la Asamblea regional, a los agentes sociales y a la Mesa Extremeña de concertación; y esta tarde se comunicará en rueda de prensa.

Ya el presidente extremeño, Guillermo Fernández Vara, se mostró convencido el pasado 1 de mayo de que el próximo lunes 11 todas las áreas de salud de la región cumplirían con los parámetros establecidos.

Extremadura registró ayer dos muertes por coronavirus, después de que el lunes no hubiera ninguna, y solo tres nuevos contagios. Las cifras invitan, de momento, a ver luz al final de túnel.

LOS CRITERIOS A CUMPLIR

Habría que recordar que el Sistema Extremeño de Salud (SES) cuenta con unas 3.000 camas, y actualmente hay ingresados 165 pacientes con covid-19, de los que 21 están en unidad de cuidados intensivos (UCI).

Entre los criterios exigidos por el Gobierno central, además de la situación epidemiológica, se tiene en cuenta la disponibilidad de materiales de protección y respiradores en reserva, la movilidad a lo largo de la desescalada, e indicadores socioeconómicos.

Tal y como ya aseguró Fernández Vara, la comunidad autónoma está en condiciones de cumplir con los criterios exigidos por el Gobierno central para avanzar hacia la siguiente fase para llegar a la llamada ‘nueva normalidad’.

Madrid y Cataluña, con dudas

La carrera hacia la desescalada ya ha empezado. Las autonomías tienen de plazo hasta hoy para solicitar que el total o una parte de su territorio pase a la fase 1 el próximo lunes, aunque el ministro de Sanidad, Salvador Illa, anunció ayer que «habrá cierta flexibilidad» para las peticiones que lleguen incluso mañana jueves. Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, recordó que para entrar en la fase 1, los servicios sanitarios deben ser capaces de detectar nuevos casos en un plazo máximo de entre 24 y 48 horas desde que aparecen los primeros síntomas y disponer de un sistema que permita rastrear los contactos de estos y aislarlos. El peso de este trabajo recaerá en los centros de salud, que en las grandes capitales siguen sin estar preparados, según coinciden en señalar diversas fuentes del sector. Madrid y Barcelona son de los peores colocados. En Madrid, ni Sanidad ni la presidenta Isabel Ayuso se pronunciaron.

Sí lo hizo ayer el vicepresidente, Ignacio Aguado, que cree que su autonomía sí está preparada. «Creemos que podemos saltar a la fase 1 el próximo lunes, al igual que otras comunidades autónomas. Podemos y debemos iniciar la fase 1, fundamentalmente porque no podemos estar eternamente confinados», manifestó el político madrileño.

Sin embargo, la Generalitat duda de que la capital catalana y su área metropolitana puedan entrar en la fase 1 el próximo lunes 11 de mayo. La consejera de Salud, Alba Vergés, afirmó ayer que «seguramente habrá diferencias» en el desconfinamiento y apuntó que el área de Barcelona no entrará en fase 1 el 11 de mayo. «Quizá no para el 11, pero un poco más adelante nos podríamos plantear algo», dijo en declaraciones a TV-3.

Horas más tarde matizó sus palabras y advirtió que «no hay nada decidido». En zonas más pobladas habrá que vigilar los aspectos de movilidad y puede ser mucho más difícil mantener las Barcelona y su área metropolitana retrasa el salto pero confía en hacerlo «un poco más adelante».

Las peticiones podrán hacerse hasta mañana y se espera que pasen gran parte de las autonomías.