El Servicio Extremeño de Salud (SES) prevé vacunar a una media de mil personas al día cuando esta primera fase de la campaña de vacunación contra el coronavirus alcance su “velocidad de crucero”, que ya será a partir del próximo 4 de enero. Lo ha dicho el consejero de Sanidad y Servicios Sociales, José María Vergeles, en la rueda de prensa posterior al Consejo Interterritorial de Salud. En el cónclave, donde se dan cita todas las comunidades autónomas y el Ministerio de Sanidad, Extremadura ha planteado el “blindaje” de las residencias que ya están vacunadas para evitar brotes desde la inyección de la primera dosis hasta que se hayan generado las defensas, un periodo que abarcaría aproximadamente un mes.

Pese al problema logístico con el reparto de las vacunas de Pfizer, Vergeles ha asegurado que el inicio de la campaña en Extremadura ha ido según lo previsto y ha destacado la gran coordinación entre todos los equipos sanitarios que la han hecho posible. Extremadura ha vacunado ya a 275 residentes de El Prado y Rosalba, los dos centros de Mérida donde este domingo quedó inaugurada oficialmente la campaña. La aceptación ha sido de un 85% en Rosalba (residencia privada) y de un 90% en El Prado (pública), cifras superiores a las que en principio barajaba Sanidad. Por el momento, ninguna de las personas que ha recibido la vacuna ha mostrado reacción o efectos secundarios.

El consejero ha detallado que el Ministerio de Sanidad remitirá este martes a la región una nueva remesa de 10.725 dosis que llegarán congeladas a -80 grados a los dos puntos del SES habilitados en Cáceres (5.850 vacunas) y Badajoz (4.875). Los viales llegarán entre las 12 y las 14 horas a Extremadura y dado que hay que esperar tres horas a que se descongelen para poderlos reconstituir, se ha optado por posponer la vacunación hasta el miércoles, para así poder inmunizar a las dos próximas residencias al completo. Serán el centro Virgen de la Soledad de Badajoz y Cervantes de Cáceres. En la primera se vacunarán 139 residentes y 55 trabajadores, con un grado de aceptación del 90% en el primer caso y el 76% en el segundo. En Cervantes se inyectará a 100 residentes y 127 trabajadores, con un porcentaje de aceptación similar.

Una vez concluida la vacunación de estos centros, se hará un parón hasta el 4 de enero debido a las condiciones térmicas tan especiales que requiere la vacuna (las dosis descongeladas se tienen que conservar entre 2 y 8 grados y poner en un máximo de cinco días) y la celebración de la Nochevieja, con la consiguiente salida de los residentes de los centros. Así, a partir de la próxima semana, será ya cuando la vacunación tome “velocidad de crucero”. Según Vergeles, con los equipos sanitarios disponibles se prevé llegar a vacunar a una media de mil personas al día, como mínimo 600, de forma que a finales de febrero ya todo el grupo de riesgo que conforman las residencias de mayores (unas 25.000 personas, con usuarios y trabajadores) estará vacunado.