Nuevas restricciones para controlar la pandemia de coronavirus en Extremadura. El presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, ha anunciado que la región solicitará esta misma tarde al Gobierno central la aplicación del Estado de Alarma para la comunidad. Cuando se apruebe esta medida, el Ejecutivo extremeño decretará el toque de queda en la región, que implicará reducir la movilidad nocturna con carácter general entre las 12 de la noche y las seis de la mañana.

"Esto no es para confinar, es para limitar la movilidad", ha explicado Vara, al asegurar que “vienen semanas complicadas”, y de ahí que sea conveniente “tener una base legal suficiente” para tomar nuevas medidas frente al covid en caso de que fuera necesario. "Para seguir tomando decisiones necesitamos el amparo del Estado de Alarma. Creo que es la mejor solución de las soluciones posibles", ha dicho el presidente regional, quien considera que “lo lógico” sería que el Estado de Alarma fuera “para todo el territorio nacional”.

Sobre este asunto también se ha pronunciado el consejero de Sanidad y Servicios Sociales, José María Vergeles, quien ha informado de que previsiblemente se convoque un Consejo de Ministros extraordinario este fin de semana para aprobar las diferentes peticiones de Estado de Alarma por parte de las comunidades autónomas. “Deseo que pueda ser cuanto antes y si puede ser el sábado a las 12 de la noche mejor”, ha puntualizado. En principio, la vigencia del Estado de Alarma sería de 14 días con posibilidad de prórroga.

En este sentido, el consejero ha explicado que la reducción de la movilidad nocturna será aplicable a toda la ciudadanía, a excepción de sectores esenciales como podría ser el caso los trabajadores sanitarios y empleados de las gasolineras, aunque de momento esta cuestión no se ha perfilado. “Estamos en una subida clara de la incidencia acumulada”, ha subrayado el responsable de la sanidad extremeña.

Vergeles ha enumerado las tres ventajas que conllevaría la aplicación del toque de queda. Una de ellas es que se actúa sobre el ocio no controlado, ya que se ha demostrado que provoca más contagios. La otra ventaja sería el hecho de que con la bajada de las temperaturas los ciudadanos suelen resguardarse en el interior de los establecimientos y también se ha comprobado que en los recintos cerrados se producen más contagios. Y por último, que el tramo horario escogido va en consonancia con el de otras comunidades.

Por otra parte, el consejero ha reconocido que el mayor inconveniente está en la repercusión que la medida va a tener para los locales de hostelería y restauración. En cualquier caso, ha indicado que el “único perjuicio” con respecto a la norma que ya se aplica sería de una hora menos.