El extremeño José María Gil Tamayo, acrual obispo de Ávila, ha recibido el alta hospitalaria este miércoles, tras permanecer ingresado por coronavirus en el Hospital Nuestra Señora de Sonsoles desde el 20 de marzo. De 62 años y oriundo de Zalamea de la Serena, seguirá la convalecencia en su domicilio, según ha informado el Obispado.

El obispo y la diócesis de Ávila ha manifestado su agradecimiento "profundo" a "cuantos han rezado por su recuperación y se han interesado por su salud durante este último mes". Asimismo, "desea reconocer y dar las gracias públicamente por la extraordinaria labor, la entrega y los desvelos de todos los profesionales sanitarios" del Hospital Nuestra Señora de Sonsoles con todos los enfermos "durante estos momentos tan duros de crisis sanitaria que estamos padeciendo".

También "a todos cuantos se esfuerzan por paliar sus efectos, tanto a nivel sanitario como social y económico", como instituciones, administraciones, fuerzas y cuerpos de seguridad locales y estatales, empresas, y "ciudadanos solidarios que trabajan por el bien común de una sociedad dañada".

Gil Tamayo ha mostrado su "cercanía y cariño con todas las personas que padecen esta terrible enfermedad, así como con todas aquellas familias que han sufrido la pérdida de alguno de sus seres queridos".