La epidemia de coronavirus en Francia ha causado ya 19.718 muertes desde principios de marzo --7.648 de ellas en residencias de ancianos-- y 395 se han producido en las últimas 24 horas. Pero el número de pacientes en cuidados intensivos y el de ingresados en hospitales continúa bajando, según ha explicado este domingo el director general de Salud, Jérôme Salomon.

El confinamiento decretado el 17 de marzo da sus frutos y frena la circulación del virus, aunque Salomon ha insistido en que el número de personas hospitalizadas sigue siendo muy alto, por lo que no debe bajarse la guardia.

El primer ministro francés, Edouard Philipe, ha advertido de que, a pesar de que la evolución de la epidemia parece bajo control, la crisis sanitaria no ha terminado y los ciudadanos tendrán que aprender a vivir con el virus dada la falta de tratamiento eficaz, la ausencia de una vacuna y el bajo nivel de inmunidad colectiva. En definitiva, les ha prevenido de que no será rápido recuperar la vida de antes.

Philippe ha presentado junto al titular de Sanidad, Olivier Véran, los principios generales del plan que el Gobierno presentará con detalle a finales de abril sobre la estrategia para abandonar paulatinamente a partir del 11 de mayo el confinamiento estricto. La prevención será clave para evitar que la curva de contagios repunte.

Uso de mascarillas

El plan gira en torno a tres aspectos: el mantenimiento de los gestos de distanciamiento, la multiplicación de tests virológicos a las personas con síntomas y el aislamiento de los positivos, bien en sus domicilios, bien en hoteles específicamente habilitados para ello. Es probable también que sea obligatorio el uso de mascarillas en los transportes públicos a partir del 11 de mayo.

Si hoy se realizan 150.000 tests semanales, el objetivo de las autoridades sanitarias es triplicar esta cifra y hacer 500.000 semanales cuando se inicie la fase de desescalada del confinamiento para toda persona sintomática y así romper la cadena de transmisión del virus. A partir de este lunes, se podrán realizar visitas a las residencias de ancianos extremando las medidas de seguridad.