Gerard Piqué le puso sorna a un tuit corporativo del FC Barcelona, que sobre las imágenes de los futbolistas entrenando colocó un emoticono de unos aviones despegando. Después de dos meses confinados, posiblemente las vacaciones más largas desde que empezaron a jugar seriamente a fútbol, Piqué y sus compañeros azulgranas distan mucho de sentirse con el turbo puesto. «Creo que estamos en modo tortuga de momento», matizó el central, emoticono mediante.

Más allá del toque auto paródico, Piqué reforzó con su tuit sus propias palabras del domingo en que, en contraste con las aparentes prisas por el regreso de la competición de Javier Tebas, presidente de LaLiga, pidió «pensar en los jugadores» ante el riesgo de lesiones en caso de un retorno apresurado. «Ya sabemos que hay mucho dinero en juego», pero son elementos en los que conviene pensar, dijo en la cadena Vamos.

TEMOR A LOS REBROTES

Tebas se ha marcado en la agenda un retorno de la Liga el 12 o 13 de junio, puede que con el derbi Sevilla-Betis para dotarle de impacto a la reanudación. A partir de ahí, según sus deseos, se disputaría prácticamente a diario un partido en los siguientes 35 días para concluir las once jornadas que restan. Compensar la ausencia con empacho. Todo queda a expensas de las consignas sanitarias del Gobierno y de si se producen repuntes en las fases de desescalada.

Tebas se ha marcado su fecha, como ya lo ha hecho la Bundesliga, la primera de las grandes competiciones del deporte profesional mundial que se va a poner en marcha, ya este mismo sábado. La Premier League, por su parte, conoció este lunes de boca del Gobierno inglés que tiene permiso para volver a jugar a partir del 1 de junio. Como en España, se han fijado como fecha probable el 13 de junio. De la Serie A, la otra gran liga europea en suspense, no se sabe nada concreto. El próximo lunes podrán los equipos volver a entrenarse en grupo. Un avance.

SIN PÚBLICO

La Bundesliga cubre las últimas etapas pese a los cinco positivos encontrados en el Dinamo de Dresde, de la segunda división. Los equipos alemanes iniciaron ayer las concentraciones, la mayoría en hoteles de sus localidades, para aislarse y evitar el riesgo de infección del coronavirus. Los futbolistas están alojados en habitaciones individuales y, en una nueva penuria de la pandemia, deberán hacerse sus camas para evitar más riesgos.

La Bundesliga y sus protocolos serán observados con atención por el resto de ligas de fútbol y también por otros deportes de masas, como la NFL de fútbol americano, cuya liga empieza el 10 de septiembre. Estamos mirando qué podemos adoptar de su liga y qué podemos modificar de otras ligas, dijo el vicepresidente de la competición norteamericana, Brian McCarthy. El fútbol alemán anunció ayer también que el 4 de julio se disputará la final de la copa.

CONTRA LOS ESTADIOS NEUTRALES

Más allá de otras ligas menores (Dinamarca reveló ayer que su Superliga volverá el 28 de mayo), el rey de las ligas, la Premier, encontró el respaldo del Ejecutivo de Boris Johnson. Los partidos serían a puerta cerrada, como en la Bundesliga y en LaLiga. Solo cuando se encuentre una vacuna contra el virus se permitirá la entrada de público en los estadios ingleses. En el plan del Gobierno se explica que los eventos culturales y deportivos se realicen a puerta cerrada, evitando el riesgo de contacto social a gran escala.

Quedan todavía 92 partidos por disputar y los clubs, reunidos desde ayer para debatir el proyecto Restart, no encuentran la posición común. La Liga inglesa alberga el plan de jugar lo que resta de campeonato, donde manda con apabullante dominio el Liverpool de Jürgen Klopp, en campos neutrales para minimizar así la propagación de los contagios.

Pero los clubs de la cola se oponen a jugarse la pervivencia en la Premier fuera de sus propios estadios. La diferencia de ingresos entre jugar en la Premier o en la Championship, gracias al chorro de libras esterlinas de la televisión, es sideral. Piden estos clubs que no haya descensos. A ver si cuela.

Falta saber qué ocurrirá si empiezan a aparecer casos de contagio en cuando funcionen las ligas. Tebas lo cree improbable si se siguien las normas de sanidad. Aun así, salvo avalancha, no se parará, dijo Tebas, quien sí parece ir en turbo.