Una de las grandes incógnitas para muchos ciudadanos es cuándo se podrá volver al gimnasio. Según anunció esta semana el Ministerio de Sanidad y ha quedado patente en el plan de desescalada, si las instalaciones deportivas son al aire libre y las actividades no implican contacto físico (como el tenis o el atletismo), se podrán desarrollar en la fase 1.

Asimismo, en la misma fase, se podrán realizar actividades deportivas individuales con previa cita en centros deportivos que no impliquen contacto físico ni uso de vestuarios. Sin embargo, el uso de instalaciones cuyo espacio sea cerrado se tendrá que posponer a la fase 2 y sólo cuando el deporte se haga sin público y no requiera contacto físico.

Para adaptar se a estas restricciones, los gimnasios están implementando una serie de medidas que les permitan cumplir con las nuevas normas impuestas por el ministerio.

Algunas de las medidas más comunes que se aplicarán en los gimnasios serán el control de acceso para garantizar que no se sobrepasa el aforo. En muchos casos también, algunos gimnasios han optado por evitar que los socios puedan entrar en las instalaciones con fiebre ni con gérmenes gracias a la toma de la temperatura y la desinfección de manos y zapatillas al entrar.

MEDIDAS DE SEGURIDAD

Asimismo, se han decretado espacios físicos de seguridad que permitirán ejercitarse respetando el metro y medio de distancia interpersonal, con separadores de 2x2 marcados en el suelo y la inhabilitación de máquinas funcionando una sí y otra no.

Para que estas medidas anteriores sean eficientes, se habilitarán programas de limpieza y desinfección constantes, se instaurará la obligatoriedad de uso de mascarilla, guantes y líquido desinfectante y se limitará el uso de los vestuarios exclusivamente para guardar los objetos personales ya que los usuarios deberán entrar en el centro con la ropa y calzado de deporte puestos.

De igual manera que en el resto de ámbitos, los miembros de colectivos de riesgo deberán abstenerse de visitar el centro en una primera fase. En esos colectivos se incluyen las personas con edad superior a 60 años, personas con enfermedades cardiovasculares, hipertensión arterial, diabetes y embarazadas.