El Gobierno ha negado que la convocatoria de las marchas por el Día de la Mujer, el pasado 8 de marzo, contraviniera "en ningún caso" las indicaciones que las autoridades sanitarias habían hecho hasta el momento sobre la crisis sanitaria del coronavirus.

El Ejecutivo responde así a una pregunta parlamentaria formulada por la diputada de Vox, Lourdes Méndez, en la que pide explicaciones al Gobierno sobre esta decisión y reclama la dimisión de la ministra de Igualdad, Irene Montero. La diputada considera una "irresponsabilidad" que la ministra convocara la manifestación del 8-M "a pesar de la crisis sanitaria y epidemiolígica" que vivía el país.

En la misma respuesta, recuerdan que la declaración del estado de alarma se aprobó el pasado 14 de marzo y no fue hasta entonces cuando se pusieron en marcha medidas de "limitación de la libertad de circulación de las personas", entre otras, para la protección de los ciudadanos frente al covid-19.

Sánchez y Montero defienden las marchas

La polémica sobre la convocatoria del 8-M ha generado las criticas de parte de la oposición. El propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ya aseguró haces meses que todas las decisiones que tomadas el Ejecutivo en relación al coronavirus se basan en "lo que dicen los expertos y la ciencia" y precisó que la crisis "no es estática", por lo que "evoluciona cada hora".

La propia Irene Montero se ha referido a este tema en una entrevista en La Sexta. En su intervención señala a la derecha y a la extrema derecha de estar utilizando la crisis sanitaria con "saña" y de forma partidista para "atacar a las mujeres y al feminismo", al denunciar que las marchas que se celebraron el 8 de marzo por el Día de la Mujer tuvieron que ver con la expansión del virus.