El Gobierno tiene previsto realizar test a unas 30.000 familias para averiguar si han pasado el coronavirus y determinar el grado de expansión de la pandemia en España. A partir de esos datos, el Ejecutivo decidirá qué medidas del confinamiento se levantan, cómo y cuándo, según consta en un documento al que ha tenido acceso la cadena SER.

Según recoge el documento, se van a realizar tests rápidos a un mínimo de 62.400 personas, lo que corresponde a unos 30.000 hogares. Se hará la prueba a todos los miembros de la familia. A quienes den negativo, se les hará una PCR, que es una prueba fiable al cien por cien. El sistema se repetirá a los 21 días.

El muestreo se va a hacer en colaboración con el INE para la selección de los hogares que no han tenido acceso al test diagnóstico, y que, de acuerdo con los datos del ministerio podrían suponer en realidad más del 80% de los afectados

Los test, en principio, no los va a realizar personal sanitario a no ser que, en algún caso sea necesario la extracción de sangre. Esto es así porque consiste simplemente en un pinchazo en el dedo, lo que simplifica mucho el procedimiento.

La participación en la muestra es voluntaria, aunque el Gobierno cree que "el grado de alarma y la incertidumbre sobre la enfermedad hacen prever una altísima tasa de colaboración".