Las grandes cadenas de distribución temen que el fin del confinamiento y la apertura comercial abra paso a una etapa de contención del consumo. La Asociación Nacional Grandes Empresas de Distribución (Anged) prevé que en los cerca de dos meses que estarán cerradas las tiendas no alimentarias en España se perderá más que en toda la crisis de 2008-2013, cuando el consumo cayó el 35%, y apuntan a una caída de hasta el 50% en las ventas. Mientras en el sector de la alimentación se vive con sobrecarga de trabajo, el resto del sector comercial teme el retorno a una normalidad que distará mucho de parecerse a la foto comercial del 2019.

Con las mejores previsiones y pensando que se pueda comenzar la actividad en mes y medio, Anged prevé que en el conjunto del año el comercio minorista caiga no menos del 10%, lo que supone una pérdida de ingresos de 25.000 millones de euros en el 2020.

Desde que arrancó el estado de alarma el pasado 14 de marzo, la facturación en alimentación ha crecido un 25% según Anged, aunque otras fuentes apuntan a que podría llegar al 40%, respecto de un año antes, pero las ventas del sector textil han caído el 70% y las de otros productos al menos un 50%. La venta 'on line' ha minimizado algo el impacto.

UN FUTURO INMEDIATO SIN TURISTAS

Al presentar estos datos, el presidente de Anged, Alfonso Merry del Val, y su director general, Javier Millán-Astray, han asegurado este miércoles en una vídeoconferencia que "para salvar puestos de trabajo primero hay que salvar las empresas" y que, con una caída de las ventas del 50% "es imposible" que éstas subsistan con la misma plantilla y en las mismas condiciones laborales. Según sus cálculos, cuando las tiendas reabran sus puertas se van a encontrar además con que les faltan 40 millones de consumidores: los turistas que no visitarán el próximo verano España.

En relación al comercio electrónico, Millán-Astray también ha subrayado que éste "se ha derrumbado" en todos los sectores, salvo alimentación y electrónica. En el sector alimentario, las ventas por comercio electrónico han crecido en las últimas cuatro semanas el 48%, más del doble que en las tiendas físicas (23%), mientras que en el de tecnología y consumibles del hogar se ha registrado un avance del 40%, frente a la caída del 45% en los establecimientos.

Según los datos de Anged, en el caso del textil y perfumería, no ha habido crecimiento de las ventas 'on line', algo que han constatado otras firmas de monitorización del mercado. Los clientes no compran ropa y la temporada de primavera y de entretiempo se da por perdida.

"Si algo ha demostrado el sector de la distribución" en esta crisis, según Millán-Astray, es que "es extraordinariamente eficiente y competitivo", aunque para hacer frente a esta crisis entiende que son necesarias toda una serie de medidas urgentes. Entre ellas, Anged (que calcula que el 40% de los trabajadores de su ámbito que tiene identificado están afectados por un expediente de regulación temporal de empleo) propone ampliar el volumen de financiación garantizada por el Estado. Asimismo, plantea suspender el pago de tributos, bonificaciones fiscales en el IVA, IRPF o las cotizaciones a la Seguridad Social, y eliminar el impuesto sobre grandes establecimientos comerciales, y bonificar inversiones creadoras de empleo.

Para recuperar el mercado laboral, cree necesario garantizar la seguridad de sus empleados priorizando a los trabajadores de distribución de alimentos y a los que están en cuarentena en la realización de test del coronavirus.

También solicita flexibilizar la jornada de los trabajadores, imputar a vacaciones los momentos de inactividad y facilitar una distribución de jornada plurianual de manera irregular llevando más allá del 31 de diciembre del 2020 la posibilidad de recuperación de las horas no trabajadas. Asimismo, aboga por crear una especie de "puente" entre los erte de fuerza mayor y los posteriores, en línea a los sugerido hoy mismo por el Gobierno. La idea es que la propia pandemia ha causado problemas económicos de más calado, más allá del propio confinamiento de la población.

Por último, para recuperar el consumo y la confianza de empresas y ciudadanos, pide planes renove y facilidades financieras, una mayor libertad comercial y apoyar el turismo de compras.

La patronal Anged protagoniza las demandas que van a centrar la presión del resto de patronales sectoriales en las próximas semanas. La principal demanda será disponer de medios adecuados para detectar los casos positivos de coronavirus en las plantillas. Ya desde un punto de vista emprearial las peticiones serán las de agilizar al máximo los procesos de regulación de empleo, las modificaciones de condiciones de jornada y horario y permitir imponer vacaciones en periodos de baja actividad. Anged agrupa a 18 compañías de distribución: Alcampo, Apple Retail, Bricomart, C&A, Carrefour, Conforama, Costco, El Corte Inglés, Eroski, FNAC, IKEA, Leroy Merlin, MediaMarkt, Tendam, ToysRUs, Worten, Dufry y Feuvert.