La multinacional de hemoderivados Grifols ganó 186,4 millones de euros en el primer trimestre del año, un 63% más que en el mismo período del 2019, debido principalmente a un impacto positivo contable de la operación con Shanghai Raas, y pese al contexto global de crisis provocada por la Covid-19.

Grifols, una de las empresas del Ibex 35 que mejor está resistiendo en bolsa esta crisis, ha precisado a la CNMV, el supervisor bursátil español, que sin tener en cuenta efectos extraordinarios sus ganancias habrían crecido un 8%, hasta los 153,1 millones.

La cifra de negocio alcanzó los 1.293 millones de euros, que representa un incremento del 11,8%. En el contexto de la actual crisis sanitaria global provocada por el Covid-19, Grifols mantiene operativos sus centros de plasma, sus complejos industriales y su red comercial para mantener la producción y el suministro de medicamentos plasmáticos, soluciones diagnósticas y hospitalarias con las mínimas demoras posibles.

La División Bioscience impulsa el crecimiento de los ingresos. Las ventas de la división han aumentado un 13,6% hasta los 1.040 millones de euros. Los ingresos de la División Diagnostic se mantienen estables en 168 millones de euros (+1,4%), al igual que los de la División Hospital (0,6%), que han ascendido a 31 millones de euros. La División Bio Supplies ha registrado ventas de 64 millones de euros, que suponen un incremento del +24,5%.

El resultdo bruto (ebitda) ha alcanzado 351,1 millones de euros con un aumento del 14,9%, que representa un margen del 27,2%. El ebitdas core2 se ha situado en 343,6 millones de euros (307,8 millones de euros en el primer trimestre del 2019), que supone el 27,3% sobre ingresos.

Esfuerzo en investigación

La sociedad destaca que considerando los proyectos internos, externos y de empresas participadas, la inversión total neta en I+D+i se ha situado en 83,3 millones de euros (89,3 millones de euros en el primer trimestre del 2019). Grifols lidera un estudio clínico de eficacia para una inmunoglobulina hiperinmune anti-SARSCoV-2 en colaboración con la Administración sanitaria norteamericana y otros organismos. Asimismo, trabaja con las autoridades sanitarias en EEUU, España y Alemania para utilizar las trasfusiones directas de plasma de pacientes recuperados (plasma convaleciente) como tratamiento. También ha desarrollado una prueba diagnóstica de alta sensibilidad para detectar el SARS-CoV-2.