Uno de los grupos de voluntarios creados a raíz de la crisis del coronavirus y denominado ‘Mascarillas Coria’ ha alcanzado ya el total de 2.000 máscaras de protección y que han sido entregadas a distintos centros de la vicaría de la zona norte de la provincia de Cáceres, Este grupo, según explica una de sus impulsoras, Ana Alfageme, está formado por 37 integrantes de Coria, Vegaviana, Rincón del Obispo y otros municipios de alrededor. «Empezamos esta iniciativa a través de la petición que nos hizo la residencia de ancianos de San Nicolás de Bari de Coria», cuenta Alfageme, quien detalla que las mascarillas que elaboran son reutilizables con el fin de optimizar estos recursos tan necesarios.

Las mascarillas elaboradas son repartidas a través de un grupo de voluntarios de Cáritas que llevan comida y atienden a los mayores que están solos en sus domicilios. «Aprovechamos que estos voluntarios se desplazan por la localidad para así hacer el reparto de mascarillas a las residencias y a diversos centros», señala Alfageme.

De momento siguen trabajando en la creación de este tipo de recursos inmersos en una labor en la que se coordinan mediante WhatsApp. En lo que se refiere al material, Ana Alfageme detalla que tanto la tela como las gomas, una parte se han conseguido en establecimientos de Coria y de Moraleja, aunque ya están agotadas todas las reservas. «Ahora echamos mano de sábanas antiguas de nuestras abuelas para aprovechar la tela», explica.

Sus mascarillas van destinadas al centro de Cottolengo de Las Hurdes, a la Residencia de Ancianos Fundación Masides en Aldeanueva del Camino, al Centro Vida de Cáceres que acoge a transeúntes, a las residencias de ancianos de Coria, de Hernán Pérez y al centro de niños con discapacidad de Mérida, entre otros lugares.