El muro, donde se agolpan 25.000 apasionados seguidores vestidos de amarillo, estará este martes vacío y el Dortmund jugará en medio del silencio el partido que decide una Bundesliga (Movistar, 18.30 horas). Quedan siete jornadas y el Bayern de Hansi Flick llega embalado, con cuatro puntos de renta, dispuesto a sentenciar el campeonato para asegurarse lo que sería el octavo consecutivo. El Dortmund, en cambio, desprovisto de la fuerza corácea que le proporciona su templo, busca una victoria para darle aún más emoción a un torneo, la Bundesliga, que se ha convertido en el faro del fútbol europeo.

Faro deportivo, no hay otro que se juegue en el continente de este nivel, a la espera de que retorne la Liga el próximo 11 de junio, luego la Premier, y quién sabe si hasta la Serie A, y faro, por supuesto, de una industria que pelea para resistir en plena pandemia de coronavirus. El Klassiker es, por lo tanto, mucho más que un partido que decide un campeonato, por mucho que Hansi Flick, el técnico del Bayern, se empeñe en que después de este partido habrá otros seis encuentros más o 18 puntos. Cualquiera sea el resultado, nada aún se decidirá.

Thiago, baja

Llega el líder en racha dejando solo dos derrotas en los últimos 23 partidos, aunque no tendrá a Thiago Alcántara. Desafortunadamente se perderá el partido, confirmó Flick, quien ya no pudo contar con el exjugador del Barça en la goleada del pasado sábado sobre el Eintracht (5-2).

El Dortmund lo tiene claro. Si queremos seguir peleando por el título tenemos que ganar. Es muy simple, pero será muy difícil, admitió Michael Zorc, su director deportivo, mirando de reojo el calendario que les queda a ambos clubes hasta el final de temporada. El Bayern debe medirse luego a Leverkusen (es cuarto con 53 puntos) y Mönchengladbach (quinto, con 52), dos equipos que pelean por la Champions, mientras que el Dortmund solo tiene el duelo con el Leipzig (tercero con 54 puntos).

Solo tres triunfos locales

Será, además, el primer Klassiker de la historia que se jugará sin público. El muro amarillo, lleno de vida y entusiasmo, que parece que está a punto de volar en cada partido del Dortmund, será gris, silencioso e inmóvil. Antes, se vivirá otro minuto de silencio por las víctimas de la pandemia en un partido determinado por los goleadores: Lewandowski, el nueve del Bayern, suma 27 goles en 25 jornadas y el prodigio noruego Haaland firma 10 tantos en 10 partidos desde enero.

En esta Bundesliga, que ha vuelto a caminar hace 10 días, ya se hacen estudios sobre el impacto de jugar sin tu gente. En los 18 partidos disputados hasta ahora, solo se han visto tres victorias locales: el Dortmund goleó (4-0) al Schalke-04, el Bayern al Eintracht (5-2) y el Hertha acabó (4-0) con el Unión en el derbi berlinés. Cinco empates y 10 victorias visitantes indican el cambio de la Bundesliga.