Aunque la sociedad se encuentra inmersa en una situación de aislamiento, bajo las directrices que marca el Estado de Alarma decretado por el Gobierno central, la vida sigue su curso y la política, en estos tiempos de grandes dificultades, se configura como una herramienta indispensable a la hora de aportar soluciones que ayuden a solucionar los problemas de los ciudadanos. Para ello, los políticos han tenido que adaptarse a estas circunstancias excepcionales y, en estos momentos, siguen desarrollando su labor desde casa haciendo uso de las posibilidades comunicativas que ofrecen las nuevas tecnologías, que les permiten mantenerse muy pegados a lo que acontece en el día a día para no perder el contacto con la realidad a pesar de la distancia social.

Guillermo Fernández Vara (PSOE)

“Años atrás no hubiera podido gobernar así por falta de redes”

A pesar de las dificultades sanitarias, sociales y económicas que está generando la pandemia del coronavirus, también hay espacio para sacar conclusiones positivas. El presidente del Gobierno regional, Guillermo Fernández Vara, considera que si esta situación se hubiera dado años atrás, él no habría podido gobernar en condiciones: «Si esto nos hubiera pillado hace muchos años, probablemente en otras comunidades hubieran podido gobernar así y aquí no, porque no hubiéramos tenido las redes para podernos relacionar y reunirnos sin necesidad de estar presentes». «Junto a la tristeza de los fallecimientos y el sufrimiento de la gente, está la satisfacción de saber que, sin saberlo, nos estábamos preparando con lo que se ha hecho a lo largo de los años por si llegaba una cosa de estas», sostiene.

El dirigente regional afirma que siempre ha utilizado mucho las nuevas tecnologías, aunque ahora con mayor intensidad si cabe. Solo acude a la sede de la Presidencia los días que tiene videoconferencia con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el resto trabaja desde la casa presidencial de la calle José Fernández López, en Mérida. En concreto, desarrolla su labor desde el primer despacho que tuvo Juan Carlos Rodríguez Ibarra en los años 80, que no es el mismo que él tuvo la primera vez que fue presidente.

Vara reconoce que sigue con los mismos horarios que tenía, ya que lo que ha cambiado es la organización. En concreto, a primera hora de la mañana hace algo de ejercicio y sigue la jornada con videoconferencias con los integrantes de su Gobierno. Los lunes por la mañana realiza una reunión en la que participa todo el Gobierno, la patronal y los sindicatos. Los miércoles se desarrolla otra reunión online con la delegada del Gobierno, los presidentes de las diputaciones, el presidente de la Fempex, el Gobierno completo, y a la que esta semana se han sumado los grupos parlamentarios y la presidenta de la Asamblea. Todos los días participa también en la reunión de coordinación del Servicios Extremeño de Salud (SES), que es en «donde se ponen en común los datos y se marcan los criterios».

En esta intensa agenda también hay tiempo para hablar con alcaldes, presidentes de asociaciones, amigos o familiares de fallecidos, con el objetivo de no perder contacto con nadie. Además, todos los días por la mañana suele hacer una videollamada con sus hijos y sus suegros. «Echo mucho de menos el contacto directo, porque soy muy de abrazar», confiesa. Sobre la situación que vive Extremadura, Vara destaca que su mayor preocupación no son los extremeños, si no los que están viniendo de fuera: «La gente de aquí tiene un comportamiento ejemplar y extraordinario».

El futuro lo afronta «con mucha serenidad y mucha responsabilidad, porque tengo la ventaja de no tener ya ninguna urgencia que no sea la de los ciudadanos». «En política ya he hecho todo lo que tenía que hacer respecto de llegar a cargos. Lo que quiero en estos tres años de legislatura que faltan es que seamos capaces de poner esto de nuevo en pie», subraya.

José Antonio Monago (Partido Popular)

“El ritmo de trabajo es más intenso por las necesidades”

Considera que contar fallecidos agota a cualquiera que tenga un mínimo de sensibilidad, porque «los fallecidos son personas, no son cifras» y, por tanto, se resiste a aceptar que pueda producirse una deshumanización de la realidad al hablar con tanta naturalidad de curvas de contagios, de picos y tendencias. El presidente del PP regional, José Antonio Monago, está asistiendo a la realidad generada por la crisis del coronavirus «con mucha preocupación y dolor», debido al elevado número de fallecimientos registrado hasta la fecha en el país y en la región. «Nos está dejando mucha gente mayor», lamenta. Desde su casa pacense, el líder de los populares extremeños sigue con intensidad la actualidad de todo lo que acontece en Extremadura.

«El ritmo de trabajo es más intenso porque son muchas las necesidades que hay, las informaciones que se van produciendo, y nosotros intentamos ser útiles como formación política. Estar confinados, no quiere decir que estamos aislados», subraya. En este sentido, apunta que al ser miembro de la diputación permanente, ha podido acudir a la sede regional del partido o al grupo parlamentario cuando ha sido necesario. Para estar informados puntualmente, el partido cuenta con grupos de Whatsapp para los alcaldes populares de las provincias de Cáceres y Badajoz, así como para los portavoces de la oposición en ambas provincias. «Diariamente son cientas las comunicaciones que se están produciendo y coordinando», destaca Monago.

Con respecto al uso de los programas y aplicaciones tecnológicas, el presidente del PP afirma que han tenido que «hacer un autoaprendizaje rápido de todo, porque aunque ya existían esos instrumentos, se utilizaban menos». De hecho, el dirigente de los populares extremeños aparece de forma constante en las redes sociales de su partido para presentar propuestas o expresar su opinión sobre lo que está aconteciendo. En muchas ocasiones a lo largo de este tiempo de confinamiento, sus intervenciones públicas son a través de los vídeos que el mismo se graba en casa.

A pesar de las posibilidades que ofrecen las nuevas tecnologías para entablar comunicaciones y mantener el contacto en la distancia, Monago señala que «no es lo mismo una reunión con 20 personas presenciales que virtuales, porque las tecnologías no pueden suplir al calor humano». «La política es una vocación de ser vicio a las personas y el no poder estar con las personas es casi una situación de orfandad, porque te falta lo más importante que es la gente por la que estás. Es lo que más echo de menos», puntualiza.

El jefe del PP regional está muy contrariado con la acción política del Ejecutivo autonómico, el cual «desprecia» a la oposición: «Desde el primer momento estoy diciendo que la gestión en la región se ha hecho tarde y mal». «El señor Vara no comparece en el Parlamento y lo ha cerrado a cal y canto cuando es nuestro terreno de juego, el templo de la palabra. El Estado de Alarma no es un estado de guerra, no puede evitar el control al Ejecutivo», critica.

Cayetano Polo (Ciudadanos)

“Ahora las mejores tribunas son las redes sociales”

«El hecho de estar en casa no quiere decir que no se puedan hacer cosas». Así de contundente se expresa el portavoz regional de Ciudadanos, Cayetano Polo, quien está pasando el confinamiento en Cáceres con su familia. Explica que los primeros días de aplicación del Estado de Alarma experimentó un proceso de adaptación a la nueva realidad, sobre todo para compaginar su labor profesional con el seguimiento del proceso de aprendizaje de su hijo, que está en edad escolar, y las atenciones propias que tienen los pequeños durante la convivencia. El diputado de la formación naranja no ha bajado en ningún momento el ritmo de trabajo: «Desde el primer día de confinamiento nuestra labor se ha centrado mucho en estar hablando con los sectores y colectivos escuchándoles, conociendo sus inquietudes y necesidades».

Polo mantiene reuniones periódicas con sus compañeros del grupo parlamentario a través de videollamadas. «Nos obligamos a mantener una determinada frecuencia en las reuniones para seguir con ese ritmo de trabajo», apunta. A su juicio, la mejor labor que se puede realizar desde la política en estos momentos es la de «estar muy pegados a la gente y escuchar mucho», al considerar que «es muy necesario escuchar para intentar trasladar como sea todas esas inquietudes, desde nuestra posición, en forma de propuestas». Para ello, en estos tiempos de confinamiento el uso de las nuevas tecnologías es clave, de ahí que su partido se mantenga muy activos en las redes sociales. «Ya que nos cerraron el atril de la Asamblea, de esa tribuna que nos permite exponer muchas propuestas e iniciativas, hay que encontrar otras tribunas, y en estas circunstancias las mejores tribunas que tenemos son las redes sociales».

El diputado reconoce que echa mucho de menos el contacto físico con sus compañeros, con los amigos y la gente, pero sobre todo, con su familia. «Estoy muy hecho a la idea de que esto es un periodo largo, porque aunque empiezan a llegar atisbos de luz al final del túnel con algunos datos que son esperanzadores, tenemos que seguir activos siendo muy disciplinados», manifiesta. Respecto al tiempo de prolongación del Estado de Alarma, considera que las autoridades sanitarias serán las que determinen su duración, teniendo en cuenta que «lo más importante es que salgamos de la mejor situación posible y con las menores pérdidas posibles».

A día de hoy, el líder regional de Ciudadanos asegura que vive con la incertidumbre de no saber «cómo vamos a encontrarnos a la sociedad cuando todo vuelva a su sitio». «Eso nos preocupa mucho y por eso estamos haciendo propuestas de cara a la recuperación económica, a la defensa de los autónomos y de los empresarios, porque la que se viene encima es muy importante en lo económico», apunta. También se muestra preocupado por las cifras de desempleo, más si cabe «en una comunidad como la nuestra que ya arrastra tasas de desempleo altísimas previas a la crisis».

Irene de Miguel (Unidas por Extremadura)

“El teletrabajo y la crianza a la vez resulta un poco difícil”

Asegura que no le ha costado acostumbrarse a la nueva rutina de trabajo, pese a reconocer que es complicado compaginar el teletrabajo con la vida familiar. La portavoz parlamentaria de Unidas por Extremadura, Irene de Miguel, sostiene que cuando trabajas desde casa «no tienes un horario», a lo que se añade que ella tiene que atender también a sus tres hijos pequeños. «Esto del teletrabajo y la crianza a la vez resulta un poco difícil, por no decir imposible a veces. Intento apoyarme mucho en mi pareja y en mi madre», explica la diputada. Desde su hogar familiar en la capital extremeña, De Miguel mantiene reuniones online por diferentes plataformas, tanto con sus compañeros del partido, como con los diferentes colectivos y sectores de la región.

«Estamos intentando tener una relación fluida con todos los colectivos para que nos trasladen las dificultades que se están encontrando y nosotros poder ser el altavoz a la hora de trasladarlas al Gobierno de alguna manera, tanto al estatal como al autonómico», apunta. De esta forma, y con el ánimo de seguir en contacto con los ciudadanos, la parlamentaria asegura estar «muy pendiente» de las redes sociales, ya que mucha gente se pone en contacto con ella a través de estos canales. «También estoy grabando vídeos para explicar algunas de las cuestiones que estamos planteando», añade.

«Creo que todos estamos ya muy cansados de estar en casa, aunque también vemos que quedarnos en casa está dando resultados porque la curva de contagios está bajando, por ello me encuentro entre la esperanza y el cansancio», confiesa De Miguel. Por otra parte, se muestra preocupada por la situación que está viviendo Extremadura, al considerar que los efectos de la pandemia del coronavirus «vienen a dificultar, obstaculizar y poner una piedra más sobre el desarrollo de nuestra región». «Me preocupa cómo vamos a salir de esta, si vamos a poder salir de una manera totalmente distinta a como se hizo en el 2008, cuando lo único que hicimos fue salvar a los bancos y aplicar austeridad al resto de la población», manifiesta.

En relación a cómo piensa que va a evolucionar esta situación de crisis, De Miguel confía en lo que se vaya a dictar desde Moncloa: «Tengo esperanzas de que el Gobierno de coalición que hay en el país va a afrontar la salida de esta situación con mucha más humanidad a lo que se hizo en 2008». «Me preocupa mucho la situación de muchas familias en Extremadura, porque hay gente que ahora mismo no tiene nada. Desde el Gobierno autonómico también hay que pelear por poner en marcha políticas valientes», afirma la portavoz de Unidas. Por ello, considera que «si el Gobierno del señor Vara no se pone las pilas va a ser muy difícil que salgamos de esta con un impulso para poder engancharnos al desarrollo económico». «Aunque soy consciente de que hay gente que lo va a pasar muy mal, me siento muy orgullosa de que el país piense en las personas antes que en la economía», subraya.