Ante la sede de la Delegación del Gobierno, con mascarillas y guardando la distancia de seguridad, pero en la calle para hacer visible la «agónica» situación del sector y sus reivindicaciones. La Plataforma de Hostelería de Badajoz ha convocado una concentración el próximo 25 de mayo (12.00 horas) para exigir al Gobierno central que flexibilice los requisitos para la apertura de sus negocios.

«Ahora solo son restricciones y pegas», lamenta la presidenta del colectivo, Laura García, quien considera que se están imponiendo condiciones «extremas, como si nosotros fuéramos el foco del contagio», dice.

En este sentido, compara las medidas impuestas a los supermercados, «donde se puede tocar todo», a las de bares y restaurantes «a los que nos exigen que limpiemos seis veces el baño y nos anulan las barras». A su juicio, el sector necesita medidas realistas para resurgir «tras dos meses y medio cruzados de brazos» y no debe recaer sobre sus hombros toda la responsabilidad en materia de seguridad y prevención,sino que debe ser compartida con los clientes. «Nosotros somos profesionales y vamos a cumplir con nuestra parte, pero no somos una guardería», recalca.

La Plataforma Hostelería Badajoz aglutina a unos 370 autónomos y más del 50% de los negocios de la ciudad. Según su presidenta, aún no han decidido si a la concentración acudirá un grupo en representación del resto o todos los hosteleros que quieran. «A lo mejor movilizamos también a nuestros trabajadores, porque no solo somos los empresarios a los que nos afecta esto, que muchos empleados siguen sin cobrar sus ertes», denuncia.

«La hostelería está en estado crítico, algunos negocios ya han tenido que cerrar definitivamente y otros están abocados al cierre sino se nos da más flexibilidad», advierte García, que también reclama al Ayuntamiento de Badajoz mayor implicación ante el SOS de un sector fundamental en la ciudad.

La plataforma valora la «rapidez» con la que el consistorio está concediendo las autorizaciones para la ampliación de las terrazas, lo que está haciendo que algunos empresarios que veían inviable reabrir en la fase 1 de la desescalada finalmente lo hagan (un elevado porcentaje retomará la actividad entre finales de mayo y principios de junio). Hasta el jueves al mediodía, 70 hosteleros habían presentado sus solicitudes y, aunque ayer el ayuntamiento no confirmó a cuántos se han autorizado ya, García señaló que «la inmensa mayoría» están recibiendo el visto bueno.

No obstante, los hosteleros siguen demandando una solución para los negocios que no disponen de veladores, más de un 20%, según su presidenta. «Para ellos el ayuntamiento no ha propuesto nada, porque dicen que eso depende del Gobierno central, pero no nos vale que eche balones fuera, tiene que adelantarse y buscar alternativas», pide García. De lo contrario, «es la crónica de una muerte anunciada», pues recuerda que en la fase 2 solo se podrá abrir con el 40% del aforo del interior de los locales. La plataforma plantea que se les permita colocar algunas mesas en la calle o soportes en las fachadas para «que puedan tirar para adelante».

También la presidenta de la plataforma demanda las ayudas directas anunciadas por el ayuntamiento. De momento, según explica, les ha cedido tres máquinas de ozono para desinfectar sus establecimientos, un número «insuficiente» para 500 negocios. «Queremos saber qué ayudas nos van a dar y qué requisitos van a exigir, porque las necesitamos».

Asimismo, hace un llamamiento a los hosteleros pacenses para que se impliquen, pues cree que solo unidos pueden conseguir que sus reivindicaciones sean atendidas por las administraciones.