Todo lo que venimos viviendo desde marzo del año pasado está siendo extraordinario. Tras la suspensión de la pasada Semana Santa, llegaba la noticia de la cancelación de la tradicional romería en honor a San Isidro Labrador. Primera vez en sus casi ochenta años de historia que se tomaba una decisión de tal envergadura, ante la difícil situación que atravesaba nuestro país durante la primera ola de la pandemia por la covid-19. Entonces la decisión no tuvo alternativa y se pusieron todas las esperanzas en lo que sería la romería de 2021. La de este año sería “mucho mejor, más participativa y libre de coronavirus”, decían en aquel momento los responsables de la hermandad.

Llegó 2021 y la celebración de una de las fiestas más arraigada y participativa de la localidad sigue en el aire. “Por si acaso, hemos solicitado al ayuntamiento el día de fiesta local y pediremos a la Junta y la Delegación de Gobierno los permisos oportunos”, explica la hermana mayor de la Hermandad de San Isidro, María Fernanda Díaz Barriga. Ojalá pudiéramos celebrarla”, eso sería el anuncio del fin de “esta terrible enfermedad”, expresa con resignación la presidenta de este colectivo. Cuando quedan algo más de cuatro meses para la celebración de San Isidro, “no tenemos nada decidido”, el tiempo pasa muy rápido, y tal y como se está viviendo el avance de la pandemia, con las desorbitadas cifras de contagios que se siguen dando día a día, en nuestra comunidad, todo indica a que la histórica decisión de suspender esta fiesta, volverá a repetirse.

Cuota gratis

Cuota gratisComo agradecimiento socias y socios, la hermandad ha tomado la decisión de no cobrar la cuota de este año. El año pasado se puso al cobro antes de la decisión de sus pender la fiesta, y “nadie” se ha dado de baja, con lo que los organizadores han decidido, como muestra de “agradecimiento y fidelidad”, no pasar al cobro el recibo de 2021. “Si no hay actividad, ¿para qué queremos tener una hucha con el dinero de nuestros socios?, sostiene María Fernanda. Aun así, la hermandad dispone de algunos fondos ahorrados, por si en un momento dado se decidiera poder celebrar la romería. Incluso se ha contratado alguna orquesta, con la condición de no tener que pagar ningún tipo de porcentaje si la romería volviera a suspenderse.

Pese a esta situación, la hermandad sigue trabajando en la pradera. Lo último ha sido la limpieza del barranco del río Culebrín a su paso por la pradera, que han gestionado a través de la Confederación Hidrográfica y se ha ejecutado antes de Navidad. Además, con el apoyo del ayuntamiento se están realizando obras para la construcción de escalinatas en la zona próxima a la antigua cantina. También se está trabajando en un proyecto de renovación de material eléctrico e iluminación del recinto.