El primer ministro italiano, Guiuseppe Conte, ha anunciado más restricciones sociales para controlar una evolución "preocupante" del coronavirus que pasan por aplicar el toque de queda y reducir al 50% el aforo de los transportes públicos -ahora situado en el 80%-. Además, el nuevo decreto gubernamental, que está exponiendo en el Parlamento, evita el confinamiento total pero sí establece la prohibición de la movilidad entre regiones de alto riesgo salvo por motivos justificados así como el cierre de los centros comerciales los fines de semana.

El primer ministro ha explicado que el país quedará dividido en tres áreas en función del nivek de riesgo de las mismas. Conte ha alertado de que las unidades de cuidados intensivos podrían estar sobrepasadas en 15 de las 20 regiones el próximo mes a menos que se tomen medidas.