Siempre ha sido un futbolista valiente, tanto de central como de medio centro. De los que no ha rehusado el choque. Contundente, rápido en el corte y seguro por arriba en defensa y vertical, inteligente y generoso en ataque. Una polivalencia que le permite estar los 90 minutos en todos los frentes. Estos días, fuera del césped, con bata blanca en lugar de zamarra verde del Villanovense y con guantes en lugar de botas Javi Sánchez es uno de los miles de sanitarios que se baten en primera línea con el Covid - 19.

Como muchos españoles se queda en casa pero, como no tantos, tiene que ver cara a cara a este demonio en su lugar de trabajo, el Hospital Santa Justa Grupo Ribera Salud de Villanueva de la Serena. Un centro en el que no tienen UCI pero que sí recibe a pacientes en urgencias. Todos los esfuerzos son pocos para ayudar. «Nosotros ahora estamos en una situación más tranquila, pero se ha notado que la gente ahora intenta venir sólo a las cosas más urgentes, se van concienciando», revela el futbolista serón.

En su trabajo ha tenido que adaptarse a lo verdaderamente importante estos días, una enfermedad que todavía tiene incógnitas y que ha pillado a casi todo el mundo por sorpresa. «Todo el que pueda que se quede en casa. Es lo mejor que se puede hacer, hay que seguir los que dicen las autoridades», afirma Javi Sánchez, que desde su experiencia señala cuál es la clave para ganar este partido. «La clave esta en aislarnos para que el virus no tenga como propagarse», lo dice como sanitario, de los que tiene doble misión, curar a los pacientes y a la vez intentar no contagiarse.

Son días en lo que todo se aleja de la realidad que se conocía hasta ahora en Villanueva. Calles desiertas, gente con mascarillas, distancia de seguridad y un ambiente de enrarecido por lo extraño. Para alguien que lleva jugando al fútbol toda la vida es más extraño un domingo sin fútbol y sin todo el ritual que rodea a un encuentro: «Es todo muy extraño, no solo por el domingo sino por el entreno diario, de la rutina de ir por las mañanas al campo, los compañeros...».

Admite que el deporte pasa a un segundo plano y espera, que al menos, la sociedad aprenda. «No he vivido nunca una situación como esta y nunca se ha vivido algo así y creo que nos va a hacer cambiar algunas cosas», asegura convencido de que la crisis del coronavirus marcará a una generación.

Actividad

ActividadEn casa el futbolista no se aburre, con dos niñas pequeñas es casi imposible centrarse en otras muchas cosas. «Ratos libres no tengo, antes sí por las abuelas y ahora ni eso». El patio se ha convertido en un gimnasio improvisado. «Nos mandan un trabajo diario que si lo haces bien es bastante fuerte y no pierdes forma, pero no todos los compañeros tienen una casa con espacio. Pero yo, por suerte, tengo un patio grande».

El parón ha pillado al Villanovense en un momento clave de la temporada, líderes en solitario tras ganar a sus cuatro perseguidores y con una velocidad de crucero que le hacán ser favorito al ascenso. Admite que supone un pequeño palo parar ahora: «Desanima, es un año clave para el Villanovense habíamos hecho lo más difícil, ganar en campos complicados y ponernos primeros después deuna mala racha».

De momento no hay fecha para la vuelta. Quizá, una vez que se resuelva la situación en el fútbol de élite, se pueda volver en mayo o finales de abril, pero nada es cierto aún y todo son conjeturas y opiniones. Pero los futbolistas, clubes y federaciones hablan entre ellos y hay varias opciones, aunque alguna parezca muy remota. «La que más fuerza tiene es terminar la liga, ya sea en junio, julio o agosto y otra es que no se juega y empezar la segunda vuelta en septiembre y terminar en diciembre y la próxima temporada a una vuelta, pero es menos probable», especula.

Lo que espera que no suceda es que se dé el campeonato por finalizado, sobre todo porque es de los que piensa que el Villanovense tiene que volver cuanto antes a Segunda B. «Eso no lo veo, aunque lo dicen sólo los que están en descenso (sonríe), pero es normal, veremos qué pasa». Hasta que todo vuelva a la normalidad seguirá en su día a día despejando los ataques del coronavirus con la misma firmeza y éxito que suele tener sobre el césped, siempre en primera línea.