Gana, y por goleada. Y mira que es un barrio recién nacido como aquel que dice, pero nadie como los vecinos del Junquillo para echarle imaginación en tiempos de confinamiento. A las ocho de la tarde salen a sus ventanas y balcones, ponen música, aplauden, demuestran a diario que son un barrio de esos de toda la vida, con gente unida por una misma causa.

Esta tarde lo han vuelto a demostrar y hasta han recreado una batalla de San Jorge, justo a la hora en la que el dragón ya estaría desfilando por las calles de Cáceres (por cierto, en la web del ayuntamiento se puede seguir en estos momentos el desfile del año pasado). Mañana, 23 de abril, no será fiesta local porque se ha trasladado al 25 de septiembre. No obstante, en ese mismo canal municipal se colgará un video que ha realizado la Banda Municipal en recuerdo a la procesión cívica, que tampoco tendrá lugar y en la que la concejala Paula Rodríguez, por ser la más joven de la corporación municipal hubiera tremolado por primera vez el pendón.

La festividad de San Jorge, patrón de Cáceres, en la noche del 22 de abril escenifica en la plaza Mayor la lucha entre moros y cristianos y la quema del dragón que simboliza el fuego que arrasó la ciudad esta noche fatídica. Esos vecinos incomprables del Junquillo remataron la faena, como los buenos toreros. Ole por ellos.