La Consejería de Sanidad y Servicios Sociales está estudiando el aislamiento y la fase dos para otros cinco municipios de la región, con el fin de controlar los brotes de coronavirus. Se trata de las localidades de Berlanga, Campillo de Llerena, Valdehornillos, Saucedilla y Torremejía. En algunos casos, ya los propios alcaldes han pedido a la Junta que aplique restricciones y según ha explicado esta mañana en rueda de prensa el consejero de Sanidad, José María Vergeles, en estos momentos su departamento elabora los informes epidemiológicos para solicitar la autorización judicial. Según ha recordado, ambas decisiones necesitan ser aprobadas por el juez porque limitan los derechos de las personas y deben estar “bien fundamentadas”. Esta es también la razón por la que en algunos casos, como el de Valdehornillos, se ha cerrado el colegio sin aplicar aún las restricciones.

Vergeles ha explicado que en tanto se tramitan los informes, desde Salud Pública se han dado pautas de actuación a los alcaldes. No obstante, ha explicado que no es el número de positivos el que determina el aislamiento o la vuelta a la fase dos, sino otros factores como la incidencia acumulada del virus en relación a la del área de salud y la media regional. Así, ha detallado que cuando supera los 150 casos por cada 100.000 habitantes se inician los contactos con los ayuntamientos, y a partir de los 200 casos aproximadamente es cuando ya se plantea el paso a la fase dos para limitar aforos y/o el aislamiento social. Actualmente, hay seis municipios con restricciones: Valencia de las Torres, Llera, Alía, La Haba y Cabeza del Buey.

En cuanto a las ciudades, por el momento se descarta cualquier tipo de confinamiento, aunque sí se mantiene un contacto directo y estrecho con los alcaldes. Ahora, las que más preocupan son Badajoz, Cáceres y Almendralejo.