La Junta de Extremadura no contempla, de momento, el cierre perimetral de la región. De esta forma lo aseguró ayer el consejero de Sanidad y Servicios Sociales, José María Vergeles, quien valoró positivamente la declaración del estado de alarma por parte del Ejecutivo de Pedro Sánchez. A su juicio, este nuevo decreto se configura como un instrumento jurídico «de primera necesidad» para poder tomar decisiones desde el punto de vista de la salud pública. «En ningún caso supone que se produzca un confinamiento generalizado de la sociedad», subrayó.

Con respecto a la facultad que otorga el decreto a los gobiernos autonómicos para confinar territorios, Vergeles reiteró que a fecha de hoy no está previsto hacer uso de esta medida en la región. El consejero señaló que tampoco se contempla un cierre perimetral de cara al próximo puente de noviembre, ya que esto impediría la llegada de visitantes de otras comunidades con el consiguiente perjuicio económico. La transmisión comunitaria, manifestó, no parece que «haga deseable» que se cierre la comunidad «siempre que las cosas se hagan bien».

Sobre este asunto, cabe destacar que Asturias, Aragón y País Vasco ya han comunicado que confinarán perimetralmente sus territorios, por lo que no se podrá ni entrar ni salir a estas comunidades, sumándose así a Navarra y La Rioja que ya se encontraban en esta situación antes de que se decretara el estado de alarma. En este sentido, Castilla y León no descarta cerrar el territorio, mientras que Madrid estudiará si decreta el confinamiento perimetral para evitar desplazamientos durante el próximo puente. Por su parte, Cataluña contempla aplicar un confinamiento los fines de semana.

El alcalde de Zafra, José Carlos Contreras, anunció ayer que no descartaba pedir el cierre perimetral al Gobierno regional ante el aumento de casos positivos por covid-19, que en el día de ayer ascendía a 89 activos, con una incidencia acumulada de 350 casos por cada 100.000 habitantes. El regidor municipal se plantea solicitar el cierre perimetral de Zafra durante 14 días «porque más vale prevenir» y ante el momento delicado y sensible en estos momentos, según señaló el ayuntamiento a través de una nota de prensa.

Por su parte, el alcalde de Almendralejo, José María Ramírez, avanzó que a partir de hoy todas las salidas de la ciudad estarán abiertas y dejará de haber tres controles policiales fijos para poner en marcha controles móviles aleatorios por parte de la Policía Local, la Nacional y la Guardia Civil. Sobre esta cuestión, el primer edil destacó las dificultades que este cierre perimetral y de los accesos a la ciudad, que se limitaron a tres, ha tenido para algunas empresas y también para los agricultores.

Más efectivos

El responsable de la sanidad extremeña sí avanzó que en el Consejo de Gobierno que se celebrará mañana se prevé levantar las medidas de aislamiento perimetral que están en marcha en algunos municipios de la región, principalmente del norte cacereño, con el fin de tener más efectivos policiales que se dediquen a controlar las restricciones de la movilidad nocturna. En este punto, recordar que desde el domingo por la noche está en vigor en Extremadura el toque de queda de 00.00 a 06.00 horas.

Con respecto a la situación de la capital autonómica, que tiene una incidencia acumulada a los 14 días de 745 casos, el consejero manifestó que no está previsto el aislamiento perimetral, aunque matizó que en caso de que finalmente fuera necesario afectaría también a las localidades próximas. Para frenar la expansión del virus en la ciudad de Mérida, Vergeles indicó que «lo más plausible» sería una reducción mayor de los aforos establecidos.

En esta línea, el consejero avanzó que se está estudiando la posibilidad de cerrar de manera perimetral los municipios cacereños de Navatrasierra y Alcuéscar debido al elevado número de contagios que están registrando en la actualidad. «Vienen tiempos complicados, de responsabilidad y tenemos que restringir la movilidad a lo mínimo posible», destacó.