Nuevo intento para frenar los contagios. Extremadura prohíbe la movilidad entre municipios y cierra la hostelería y el comercio no esencial en todas las localidades de más de 5.000 habitantes, al margen de su incidencia de casos de coronavirus. El objetivo: doblegar una curva que sigue desbocada y que este miércoles ha marcado un nuevo récord con 1.381 positivos diagnosticados en solo 24 horas.

Tras su aprobación este miércoles en Consejo de Gobierno, las medidas entrarán esta misma madrugada en vigor y se aplicarán en principio durante siete días. Se revisarán en la reunión del Ejecutivo del próximo miércoles, según han explicado en rueda de prensa el presidente, Guillermo Fernández Vara, y los consejeros de Sanidad y Economía. La región seguirá en nivel de alerta tres agravado durante un mes más, por lo que el toque de queda nocturno a las 22 horas, los aforos del 30% y la limitación de cuatro personas por mesa se prorrogan también un mes.

El titular de Sanidad, José María Vergeles, ha explicado que lo que se persigue con estas medidas es «reducir el atractivo de salir a la calle». El cierre de la hostelería y el comercio afectará al 64% de la población extremeña (hasta ahora solo se aplicaba a los municipios cuya incidencia superaba los 500 casos de covid por cien mil habitantes) y para muchas localidades, entre ellas Cáceres, Badajoz o Mérida, supone alargar aún más un cierre que ya ha provocado numerosas protestas. Para intentar paliar los daños que sufrirán estos empresarios, el Ejecutivo ha dado ayer luz verde a un nuevo decreto de ayudas directas para ambos sectores dotado con 40 millones.

Otras regiones

Respecto a la limitación de circulación entre municipios, Vergeles ha detallado que solo se permitirá la entrada y salida de las localidades por causas justificadas (motivos laborales, educativos, sanitarios, institucionales o judiciales). En estos siete días sí podrá venir gente de otras comunidades autónomas, aunque no moverse de la localidad a la que lleguen. No habrá por tanto vigilancia de las fuerzas de seguridad en el perímetro de la región, pero sí «controles aleatorios» en el interior de los pueblos y ciudades para asegurar que la persona que transita por la calle reside en ese municipio o se ha desplazado por una causa justificada. De lo contrario, «se le sancionará».

Vergeles ha explicado que estas nuevas restricciones obedecen a tres premisas: la protección de la salud, la protección del sistema sanitario cuando los hospitales se encuentran en cifras récord de ocupación, y también las residencias que están vacunadas. «Los objetivos colectivos salen hacia delante si todos sumamos y somos capaces de compartirlos, y vencer a la pandemia es el principal proyecto en el que todos somos imprescindibles», ha asegurado Fernández Vara al respecto. El presidente ha insistido en que son la movilidad y las relaciones sociales las causas que han influido en la transmisión del virus, «que no ha venido de fuera». «Nos estamos contagiando entre nosotros», ha recalcado. Según el presidente, la Junta va a seguir aplicando la misma receta: rigor científico y acuerdo y decisiones políticas, aunque estas causen un daño a la economía que asegura que «asumirá».