La ilusión y la rutina de la vuelta al cole ha durado muy poco en la localidad pacense de Feria. Una de las aulas del colegio Virgen de la Consolación, la que forman conjuntamente los alumnos de 3º y 4º de este centro rural agrupado, está confinada desde el lunes y sus 14 alumnos están en cuarentena durante 14 días. «Uno de los compañeros ha dado positivo y el domingo por la noche nos avisaron de que el aula se cerraba. Es lo que más temíamos. Me puse nerviosa y rápidamente le pusimos la mascarilla a la niña en casa, es una preocupación y un trastorno enorme. Nos trastoca la vida por completo», cuenta la madre de una alumna de ocho años de este grupo confinado.

Ayer a primera hora hicieron pruebas PCR a los escolares y están a la espera de los resultados. «Tengo otra hija más pequeña, de seis años, que también nos han recomendado que se queda en casa, aunque no es obligatorio para ella hacer cuarentena. La mayor preocupación ahora mismo es que mi hija, la que tiene que estar confinada, sea positivo y luego cómo va a llevar ella tener que estar 14 días encerrada en casa otra vez, cómo le puede afectar psicológicamente porque no es nada fácil», dice.

A esto se suma la vuelta a la enseñanza telemática. «Hoy (por ayer) nos han mandado las primeras tareas por Rayuela y volvemos a estar como en marzo o abril». Y hay otro elemento importante en esta situación: «soy autónoma y si me tengo que quedar en casa cuidando de las niñas no puedo ir a trabajar y no gano dinero, pero tengo que seguir pagando igual. No hay ayudas si los niños no son positivos. Es discriminatorio».