La Comunidad de Madrid va a eliminar en un nuevo protocolo el criterio de no trasladar a centros sanitarios a pacientes de más de 80 años y enfermedad terminal, para pasar a valorar únicamente la característica de la dolencia terminal y el estado de fragilidad. Con ello, pacientes con "compromiso respiratorio" de más de 80 años sí podrán ser derivados a centros hospitalarios si así lo estiman los sanitarios con las nuevas directrices, que hasta ahora mantenían desaconsejar el traslado para este tipo de pacientes.

Hasta ahora, según el protocolo de la comunidad, ante un paciente que cumplía los criterios de posible infección por Covid-19 y que presentara "signos de compromiso respiratorio" con la consecuente "desaturación de oxígeno", preveía valorar su permanencia en domicilio con el "adecuado tratamiento" para una serie de casos. Entre ellos, figuraban los pacientes de 80 años o más con enfermedad de órgano terminal (insuficiencia cardiaca crónica avanzada, enfermedad obstructiva crónica grave, cirrosis hepática, insuficiencia renal crónica grave) y con escala de fragilidad de grado cinco. También se incluía a paciente con escala clínica de fragilidad (CFS) de 8-9, la más alta de esta escala.

Ahora, según han indicado a Europa Press fuentes del Ejecutivo autonómico, se está modificando esas directrices para suprimir el requisito de edad para tener en cuenta simplemente el grado de fragilidad de 8/9 o las características de le enfermedad terminal.

Criterios polémicos

El protocolo ya generó cierta polémica por un primer borrador que no llegó a entrar en vigor y que se incluía también no acometer traslados paciente con demencia moderada-grave y a personas con enfermedad terminal con expectativa de un año de vida. La asociación de bioética de la Comunidad de Madrid había criticado este protocolo al entender que ese requisito de edad era "discriminatorio", por lo que pedía suprimir esta mención.

Con la pandemia del coronavirus, Sanidad estableció estas recomendaciones ante esa "situación excepcional" de cara a intentar dar la respuesta "más adecuada a cada caso procurando el mayor bien al mayor número de personas posible". "Es necesario disponer de recomendaciones que ayuden a priorizar la asistencia, pues es una obligación ética establecer criterios de justicia distributiva que respondan a criterios clínicos y científicos y que garanticen una práctica clínica de la máxima calidad, disminuyan la incertidumbre en la toma de decisiones de los profesionales y les apoye en la toma de decisiones en base a criterios clínicos y éticos", recogía este protocolo, acorde con las recomendaciones avaladas por distintas sociedades científicas.

También se establecía que esas recomendaciones deben ser interpretadas "en cada situación concreta" y eran "susceptibles de revisión en función de su experiencia de uso y de la evolución de la epidemia".

Modificación urgente

Desde la asociación 'Derecho a Vivir' también demandaban una modificación "urgente" de ese protocolo al aseverar que "no se puede descartar sistemáticamente a los mayores afectados por coronavirus".

"Hemos solicitado al consejero de Sanidad la urgente modificación de las recomendaciones en el sentido de verificar la sobrecarga asistencial de los hospitales antes de decidir si se traslada o no a los pacientes mayores de 80 años a un centro sanitario. Igualmente, le solicitamos la inclusión del consentimiento informado del paciente (o de sus familiares si el interesado no estuviera en condiciones de firmar) como requisito previo a la administración de morfina para sedar a la persona enferma", exponía la portavoz de esta plataforma, Teresa García-Noblejas.