La Comunidad de Madrid se verá obligada en los próximos días a confinar perimetralmente sus 10 municipios más poblados, entre ellos la capital, de 3,2 millones de habitantes. La propuesta del Ministerio de Sanidad que establecía tres indicadores básicos para acordar los cierres en poblaciones de más de 100.000 habitantes fue aprobada este miércoles por el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) con el voto en contra de los consejeros de las comunidades del PP, excepto Castilla y León, que votó a favor, y Murcia, que se abstuvo (aunque luego comunicó que quería haber votado no). Catalunya se sumó al rechazo de las autonomías presididas por el partido conservador. Pero ese acuerdo, para la Comunidad de Madrid, "no tiene validez jurídica" porque no se adoptó "por consenso". El Gobierno regional se rebela contra Sanidad.

Madrid capital, Parla, Fuenlabrada, Alcobendas, Torrejón de Ardoz, Getafe, Alcorcón, Leganés, Móstoles y Alcalá de Henares son las 10 localidades afectadas. Diez ciudades muy pobladas y en las que la incidencia de contagios es mayor.

Madrid deberá aplicar las nuevas restricciones dado que la propuesta aprobada se convierte en una actuación coordinada en salud pública, que obliga a las autonomías a aplicarla aunque no estén de acuerdo o hayan votado en contra. La presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, se descolgó este miércoles del acuerdo que habían alcanzado el ministro de Sanidad, Salvador Illa, y el vicepresidente de la Comunidad, Ignacio Aguado, el día antes.

De hecho, Illa anunció que será el Gobierno el que lleve al BOE la actuación coordinada, que tomará forma de orden ministerial firmada por él mismo. La orden saldrá publicada "en los próximos días" —no precisó cuándo— y recordó que es "vinculante". Es decir, que será de aplicación directa en la Comunidad de Madrid, guste más o menos a Ayuso. Además, el ministro se mostró "abierto" a que la decisión adoptada este miércoles se vea "completada", y en ese sentido emplazó a las comunidades a hacer sus aportaciones para "mejorar" el texto. Sanidad, pues, queda a la "espera de mejorar" el documento y que los equipos técnicos puedan discutir esas cuestiones y, si hay consenso, se podrá "retocar o ampliar" la orden "en los próximos días". Esa es una mínima ventana para intentar reconducir la relación con Madrid.

En cualquier caso, lo aprobado este miércoles se puede traducir como una intervención mínima del Ejecutivo central, la menos invasiva. Era una de las opciones contempladas el pasado fin de semana, y que está recogida en el decreto ley de nueva normalidad, aprobado el pasado junio. "La salud de Madrid es la salud de España. Madrid es especial porque la salud de Madrid es la salud de España —justificó—. Ahora ya tenemos una orden que se va a publicar en el BOE, que es fruto de una decisión colegiada y que se tiene que hacer efectiva por parte de las comunidades autónomas".

Illa, en rueda de prensa en la Moncloa, hizo valer en todo momento que el acuerdo del CISNS era perfectamente válido, porque estaba avalado por un 70% de sus miembros (13 votos a favor, cinco en contra y una abstención). Y remarcó que el texto era el producto del propio pacto alcanzado la víspera con Madrid en el seno del Grupo Covid, el órgano de cooperación "reforzada" que pactaron Pedro Sánchez e Isabel Díaz Ayuso hace una semana.

Fue un "acuerdo imprescindible" para contener el imparable avance del virus "que fue aceptado por la comunidad autónoma", incidió, recordando que el propio Gobierno regional lanzó un comunicado este martes dándose por satisfecho y subrayando que su postura había salido "fortalecida". "Nadie entiende su marcha atrás ahora, ni los madrileños ni los españoles", se limitó a decir el ministro, sin cargar las tintas contra la presidenta, pero dejando claro que quien rompió la baraja fue la Comunidad, no su departamento. Illa no quiso revelar las conversaciones privadas que ha mantenido con las autoridades regionales en las últimas horas.

Preguntado el ministro si baraja la opción de que Ayuso se rebele contra el Gobierno y no aplique la orden, indicó tajante que no contempla ese escenario. Como hiciera el lunes, remarcó que la situación epidemiológica en Madrid es "compleja y preocupante", puesto que reporta el 43,7% de los nuevos diagnósticos, acumula más de 235.000 positivos (28.000 en los últimos siete días).

Los tres criterios

Es muy significativo que Castilla y León, pese a tener un presidente del PP, haya votado a favor. Su consejera de Sanidad, Verónica Casado, es de Ciudadanos, como Aguado. La autonomías del PP que han votado en contra son Madrid, Andalucía, Galicia y Ceuta.

La fecha exacta de los cierres se desconoce y es probable que acabe siendo un nuevo foco de tensión entre la Administración central y Madrid. El texto aprobado establece que la autonomía deberán ejecutar las medidas en un plazo de 48 horas después que se le haya comunicado que está afectada por los indicadores aplicables a las poblaciones de más de 100.000 habitantes. Éstos son los siguientes: superar los 500 casos por 100.000 habitantes en los últimos 14 días, una positividad en las pruebas PCR de más del 10% y una ocupación de las ucis de más del 35% en el conjunto de la comunidad.

Los tres los cumplen únicamente los 10 municipios más poblados de Madrid.