La situación actual marcada por el covid-19 dejó la celebración de la fiesta en el mercado de frutas y verduras sin presencia de artesanos ni tamborileros y sin los tradicionales concursos (SUB)

Ni el sonido típico de los tamborileros, ni las grandes decoraciones en los puestos de frutas y verduras, ni artesanía por el casco histórico. Este año no fue un Martes Mayor al uso. Todo lo contrario, fue muy atípico, nada que ver con años anteriores en los que la ciudad se engalanaba para celebrar una tradición que en la actualidad es Fiesta de Interés Turístico Regional y que cada edición atrae a más de 30.000 visitantes.

A pesar de la situación, hubo placentinos y visitantes que se acercaron hasta la plaza Mayor para disfrutar del Martes Mayor, aunque fuera de manera diferente. Para entrar al mercado de frutas y verduras había un control de aforo, a cargo de los voluntarios de Protección Civil, como un martes cualquiera. En este caso, la novedad era que los puestos estaban engalanados con toldos con los colores de la bandera magenta y verde de Plasencia.

Además, cada puesto también pudo decorarse en relación a la celebración de esta fiesta y muchos eran los que así se presentaban ante el público que también acudió hasta la plaza de la Catedral, donde había más puestos de frutas y verduras y que ya, desde el martes que viene, se ubicarán también en esta zona para que así todos los puestos que tienen permisos puedan vender sus productos. “Esta es una magnífica idea porque así ya trabajamos todos, que es lo que queríamos”, explicaba la dueña de uno de los puestos situados en la plaza Mayor y ataviada con el traje tradicional de montehermoseña y fiel a su cita con el Martes Mayor.

Esta medida ha sido bien recibida por todos los comerciantes y se ha llegado a un acuerdo con el ayuntamiento, hasta que dure el decreto vigente, para que siga así. “Un martes estamos en la plaza de la Catedral y al otro en la plaza Mayor. Antes solo trabajábamos un martes cada 15 días. Hoy es un Martes Mayor muy raro, con poca gente y sin los sonidos típicos de este día”, aseveraban dos comerciantes que tenían decorado su puesto con ristras de pimientos rojos para secar.

No hubo que reseñar ningún incidente, todo transcurrió con normalidad y se respetaron las normas de seguridad e higiene en todo momento. “Un Martes Mayor triste, por la situación, pero seguros de haber hecho lo correcto y de la respuesta de la gente. Al año que viene organizaremos un Martes Mayor a la altura y como se merece esta Fiesta de Interés Turístico Regional”, señalaba la concejala de Turismo, Belinda Martín.

Por su parte, en el conocido como Lunes Menor, la Banda de Música Ciudad de Plasencia ofreció un concierto gratuito en Torre Lucía, donde interpretaron varias piezas para el disfrute del público presente, que no superó las 300 personas y con las medidas de seguridad y sanitarias correspondientes.