Un total de 220 voluntarios de Cruz Roja Española en Extremadura están participando estos días en el reparto de alimentos a personas con necesidades.

Esta acción se enmarca en el proyecto 'Garantía de atención a menores en riesgo y emergencias' que Cruz Roja desarrolla en colaboración con la Junta de Extremadura y en el Plan de Contingencia frente al coronavirus.

Para garantizar las necesidades nutricionales de los menores desde 16 de marzo y, en principio, hasta el día 30, se han establecido cinco rutas regionales que se corresponden con las asambleas de Cruz Roja.

Uno de los puntos de distribución de kits de alimentación está situado en la Base de Socorro de Mérida, desde donde se entregan los productos a asambleas locales como la de Almendralejo, Villafranca de los Barros y Montijo.

“Vienen a recoger los kits de alimentación que estamos proporcionando a familias sin recursos y niños pequeños que comían en los comedores de los colegios y al estar cerrados pues trabajamos para que no les falte de nada, por lo menos la comida y la cena”, explica Jenifer Pajuelo, voluntaria y encargada de gestionar la distribución desde la Base de Socorro de Mérida.

Pajuelo y el resto de voluntarios llegan a la base a las 8.00 de la mañana. La primera tarea es desinfectar los vehículos para garantizar que el reparto se realiza de una manera segura. Los kits son transportados a la base por la empresa encargada de su preparación. Una vez allí se distribuyen para su reparto.

Mientras, en las distintas asambleas se organizan los listados de las personas que van a recibir la alimentación. “Una vez que llegan los alimentos hacemos paquetes individuales con menús de primero, segundo y postre. Igual para la cena”, explica Rosa González, voluntaria de la asamblea de Montijo. Posteriormente, desde la sede distribuyen cada kit por el municipio respetando las recomendaciones de las autoridades sanitarias.

“Llamamos, les avisamos, normalmente ya saben el horario en el que vamos a repartir por cada casa. Están a la espera. Tocamos el timbre, sale la persona y a distancia les dejamos, con nuestros guantes, el paquete. Este está también preparado de tal manera que no haya contacto entre las personas”, explica González.

Esta es una medida que desarrolla el voluntariado cuya labor propiciará que 1.150 menores de la región tengan cubiertas sus necesidades alimentarias.