Este martes era el primer día en el que Almendralejo disponía de todas las entradas y salidas de la ciudad abiertas, pese a la situación de aislamiento perimetral, pero un retraso en la retirada de las vallas en muchos de estos accesos ha provocado situación de indignación por parte de vecinos y colas en varias carreteras.

El alcalde había anunciado el lunes que, a partir del martes, todos los accesos de entrada y salida a Almendralejo quedaban abiertos, pero esto no se produjo a las doce de la noche. Este martes por la mañana, bien temprano, algunos vecinos decidieron utilizar estas carreteras habituales para ir a sus trabajos, pero permanecían cerradas, al menos, hasta más allá de las ocho de la mañana.

«He intentado salir por la carretera de Aceuchal a las siete de la mañana para ir al trabajo y me la he encontrado cerrada», decía un vecino. Otro contaba a este periódico que, en la salida de carretera de Fuente del Maestre, ha habido autobuses y camiones dando la vuelta en plena carretera porque no podían pasar.

Pasadas las ocho de la mañana, los cuerpos de seguridad han abierto los accesos con celeridad ante las continuas llamadas de vecinos. Finalmente, todas las entradas y salidas quedaron abiertas. Ya no hay controles fijos y se están haciendo controles puntuales y aleatorios en estas entradas.