El calendario de la 'vuelta el cole' en la Comunidad de Madrid arranca este viernes con la apertura de las escuelas infantiles, que se enfrentan al reto de conjugar la cercanía que necesitan sus alumnos, niños de cero a tres años, por parte de sus educadores y las medidas de protección frente al covid-19.

Este curso 2020/21, el Primer Ciclo de Educación Infantil contará con un total de 94.758 alumnos matriculados, 45.813 en escuelas infantiles públicas, 3.490 en centros privados concertados y 45.455 en centros privados.

Los padres acompañarán a sus hijos al centro con mascarilla y haciendo uso de gel hidroalcohólico, y se les tomará la temperatura a unos y a otros a la entrada. Las clases se organizarán conforme a grupos de convivencia, para los que se mantienen las ratios ya establecidas: 8 niños para 0 años, 14 para 1 año y 20 para 2 años.

Los grupos de convivencia son grupos estables de alumnos que pueden socializar sin mantener la distancia interpersonal establecida de 1,5 metros. Así, los educadores deberán permanecer con un grupo estable de convivencia, mientras que los de apoyo deberán extremar al máximo las medidas de prevención sanitaria.

El Gobierno regional reforzará esta etapa contratando 350 educadores, pero la víspera del inicio del curso lectivo muchos no se habían aún incorporado a los centros. Además, dentro de la estrategia de la Comunidad de Madrid para una vuelta a las aulas segura, se están realizando test a un total de 1.327 educadores y personal de servicio de las escuelas infantiles de la Comunidad de Madrid.

"Necesitamos contacto, ellos lo necesitan"

"A los bebés se les va a recibir como siempre, en brazos", ha manifestado en declaraciones a Europa Press la directora de la escuela infantil de la Comunidad de Madrid Gaia, de Moratalaz, Amaia Treviño.

En esta escuela, que dispone de un amplio patio con acceso directo a las aulas, se ha establecido un circuito circular para que los padres vayan rodeando el edificio evitando aglomeraciones y cruces. En la puerta de cada aula habrá un cartel que indique el grupo al que corresponde, identificándolo con la edad de los niños y el nombre del educador.

A la entrada del circuito va a haber una bandeja desinfectante para los zapatos, además de gel hidroalcohólico, y en la puerta de cada aula habrá una alfombrilla impregnada con desinfectante, donde los niños deberán desinfectar sus zapatos al llegar. El horario de entrada se va a prolongar durante una hora, cuando antes el margen era de media hora, para así espaciar la llegada de los niños y poder hacerla de manera más ordenada.

Trevino ha señalado que se procurará, "en lo posible", que los niños no compartan sus cosas, como el vaso individual, ni el material del centro, que estará "mucho más controlado" en el sentido de que no se dejará al alcance de los niños si no es necesario y se lavará después de cada uso o se dejará "en cuarentena".

Donde no habrá diferencia es en la comida y en la siesta, que se realizará dentro de las aulas, como ya se venía haciendo en las escuelas infantiles. Al tener las aulas salida directa al patio, así como acceso directo al baño y zona de cambio, los niños no van a circular por dentro de la escuela.

Como en muchas escuelas, en esta las aulas se disponen en módulos de dos, separadas entre sí por el baño y la zona de cambio compartidos, de manera que cada dos aulas se establecerá un grupo de convivencia, que tendrá su zona de patio exclusiva.

Además, en todas las aulas hay lavabos a la altura de los niños, a los que se les animará a lavarse las manos con mayor frecuencia, y se han instalado dispensadores de gel hidroalcohólico para los adultos.

EDUCADORES CON MASCARILLA, GAFAS O PANTALLA

Los educadores tendrán que usar mascarilla y podrán usar gafas o pantalla, pero Treviño asegura que la relación con los niños va a "continuar igual". "Tenemos que intentar en lo posible, sabiendo que está ahí el riesgo y procurando respetar todas las medidas, normalizar", ha manifestado.

A este respecto, ha destacado la importancia de la "cercanía" y el "vínculo afectivo" en esta etapa educativa, y ha asegurado que eso solo se crea a través de gestos como los abrazos, y que si no los hay "es inviable".

"Necesitamos ese contacto, ellos lo necesitan", ha aseverado Treviño, quien ha agregado que no conciben otra manera de poder proporcionar a los niños, por ejemplo, el consuelo que necesitan cuando se van sus padres.

En su nombre y en el de sus compañeros, Treviño ha manifestado que están "ilusionados y con muchas ganas de empezar", porque les "entusiasma" su trabajo y llevan desde marzo sin ver a los que llama sus niños. Así, ha afirmado que están deseando recibir a sus niños del año pasado y a los nuevos, y que "los inicios de curso son muy motivadores y muy ilusionantes".

"Este equipo funciona muy bien, nos gusta mucho el trabajo, pero es verdad que conocemos, sabemos y nos preocupa la realidad que estamos viviendo hoy en día", ha agregado, al tiempo que ha apostado por "trabajar la parte emocional" para que no les obstaculice hacer lo que les gusta hacer; que es "acoger a los niños y acompañarles en su desarrollo y en su aprendizaje con las mejores garantías, con muchas ganas, con mucha ilusión y con mucha cercanía", que es lo que no quieren perder.

LAS FAMILIAS ESTÁN "MUY ILUSIONADAS Y COOPERATIVAS"

El equipo de El Tren de la Fresa, otra escuela infantil de la Comunidad de Madrid, también tiene "mucha ilusión por volver", según su directora, Patricia Miguel, quien ha admitido al mismo tiempo "un poco de incertidumbre, de inquietud, de miedo", debido a la exposición al contagio con niños que no usan mascarilla, que es el "medio de seguridad ahora".

Miguel ha apuntado que al ser pequeños no se puede evitar que estornuden sin taparse y hay que cambiarles y llevarles al baño. "Hay un poco de miedo en ese sentido, pero por otro lado tenemos muchas ganas de empezar y ver que puede ser normal todo, aunque no es normal", ha agregado.

Asimismo, ha señalado que las familias están "inquietas", pero al mismo tiempo "están muy ilusionadas por empezar y muy cooperativas". Aunque los padres no pueden entrar al centro, ha asegurado que la relación de los padres con las educadoras va a ser la misma.

Las escuelas infantiles ya abrieron sus puertas durante el mes de julio sin que haya trascendido ningún incidente, pero el número de niños que se incorporaron entonces fue muy bajo, por lo que la experiencia sirvió para poner en práctica algunas medidas, pero es poco significativa.

Segundo año de gratuidad

Este curso, la escolarización será gratuita por segundo año para los alumnos de los 395 centros educativos de la Red Pública de la Comunidad de Madrid. A esto se suma que el 37 por ciento de los niños que acuden a los centros privados reciben el cheque guardería, ayudas que contarán con una dotación de más de 37,1 millones de euros, medio millón más que el curso 2019/20.

Los siguientes que se incorporarán a las aulas, el día 8, serán los alumnos del segundo ciclo de Educación Infantil (3-6 años) así como los de 1, 2 y 3 de Primaria, y Educación Especial; el día 9 se incorporarán los de 3 y 4 de la ESO, así como 1 y 2 de Bachillerato; el día 17 los de 4, 5 y 6 de Primaria; el día 18 los de 1 y 2 de la ESO junto a los de FP Básica y Grado Medio, y el día 28 los de FP Superior.