Empieza a preocupar, otra vez, la presión hospitalaria en Extremadura a causa de los afectados por coronavirus. Los ingresos se han duplicado en los últimos quince días y esta vez son las áreas de Salud de Mérida y Llerena-Zafra las que sufren la mayor presión. En la primera zona ha sido necesario habilitar otra UCI más; en la segunda ya se aplazan operaciones porque urgen las camas para pacientes de covid-19.
En la primera ola Cáceres fue la más afectada, ya que aguantó casi la mitad de las hospitalizaciones de toda la región. Esta vez el foco cambia de ubicación pero el modus operandi se repite.
Es cierto que en esta segunda ola hay más positivos detectados y, en proporción, menos fallecimientos. Así lo subrayó el pasado lunes la directora general de Salud Pública, Pilar Guijarro, en la Comisión de Sanidad y Servicios Sociales de la Asamblea. Afirmó que ahora se han diagnosticado el 69% de todos los casos conocidos en la región, pero que la letalidad es siete veces menor.
No obstante, el comportamiento es el mismo: suben los positivos y, a los pocos días, empiezan a crecer los ingresos y aumenta la presión hospitalaria, tanto en planta como en la UCI.
La comparativa
Atendiendo a la evolución durante la primera ola, los datos dicen que justo 11 días después de la jornada en la que se notificó el mayor número de contagios diarios, se llegó al dato más alto de pacientes ingresados.
En esa primera ola, el 27 de marzo se contabilizó la cifra más elevada de casos en 24 horas (262). Y fue el 7 de abril cuando hubo más hospitalizados por covid-19 en Extremadura (418). Dos días después, el 9 de abril, se registraba el dato más alto de enfermos en UCI por coronavirus (66).
¿Cuál es la evolución en esta segunda ola? Justo este martes se ha vuelto a batir el récord de contagios confirmados, llegando a 524. En los hospitales hay 289 personas ingresadas, de las que 28 están en la UCI. Ambas cifras siguen, en general, una tendencia ascendente en los últimos días.
En base a las estadísticas, que van calculando los efectos de la pandemia cada 15 días, los números dibujan un panorama complejo para las próximas dos semanas, en las que previsiblemente aumentará con creces la presión hospitalaria y los pacientes en cuidados intensivos. Al menos así ocurrió entre los meses de marzo y abril.
