Nervios, ilusión, esperanza y alguna incertidumbre entre los residentes y cuidadoras de los pisos tutelados de Monesterio, en el día más esperado. Por fin llegó la vacuna a esta residencia, un centro libre de virus desde el inicio de la pandemia. La totalidad de sus residentes, el colectivo de quienes los cuidan, y seis sanitarios del Centro de Salud, recibieron este miércoles, la primera dosis de la vacuna de Pfizer contra la covid-19.

El primero en ser vacunado ha sido Antonio Lobón, de 83 años. Antonio no podía disimular su “satisfacción” ante este acontecimiento. “Llevamos diez meses encerrados, sin haber matado ni robado”. La vacuna llena de esperanza a este colectivo, que ha permanecido desde el inicio del estado de alarma sanitaria confinado en su residencia. “Viendo cada día las mismas caras, sin poder dar un paseo por el pueblo…”. En los primeros meses “se me acababa la vida”, pero, con el paso del tiempo “nos hemos habituado a esta situación”. Antonio nos descubre la parte más positiva de este largo periodo de confinamiento: La convivencia. “En diez meses no hemos tenido ni un sí, ni un no, ni entre nosotros, ni con nuestras cuidadoras”. Una gran familia que ahora deberá seguir extremando todas las precauciones, evitando visitas y contactos externos, cuidándose lo máximo posible.

Prevención

PrevenciónMilagros Delgado, responsable de la cooperativa Serycuma, empresa encargada de la gestión de los pisos tutelados, también ha expresado con “satisfacción”, la llegada de la vacuna a la residencia. “Tenemos cierto miedo, no por la reacción a la vacuna, sino por evitar contagios, después de casi un año libres de virus”. Durante el próximo mes toca “extremar medidas”, evitar contactos o restringir visitas, hasta que llegue la segunda dosis, dentro de 21 días, y otros ocho días más, para conseguir la tan ansiada inmunización, que devuelva la normalidad a las vidas de este colectivo y a quienes los cuidan.

El alcalde de Monesterio, Antonio Garrote ha tildado esta jornada como “un día para la esperanza. Un punto de inflexión para erradicar el virus”. Garrote ha “felicitado” a todos los residentes de los pisos tutelados y a sus cuidadoras, por su “persistencia, paciencia, y el ejemplo” dado a toda la población durante este “largo periodo de crisis sanitaria”. El alcalde “confía” en que, “poco a poco” se vaya incrementando la vacunación y se pueda generalizar entre toda la población. Pero, hasta que llegue ese momento, “se hace crucial, actuar correctamente”, sobre todo, “si tenemos en cuenta la actual situación por la que atraviesa la sociedad extremeña”.