Primero fue Emérita Lúdica, después la feria de septiembre y ahora, el Carnaval Romano. El ayuntamiento ha decidido suspender las fiestas de febrero ante la imposibilidad de cumplir las medidas de seguridad tanto en los ensayos de las agrupaciones como en la celebración en la calle. El alcalde, Antonio Rodríguez Osuna, comunicó ayer la decisión a los representantes de los colectivos carnavaleros, que aceptan «con resignación» las nefastas consecuencias de la pandemia. «Es lo que nos toca ahora, tener responsabilidad y garantizar la salud de las personas», dijo Rodríguez Osuna.

Según explicó el alcalde al término de la reunión, en 2021 no habrá concurso de agrupaciones, desfile de comparsas ni tampoco actividades en la calle, que son el plato fuerte del Carnaval Romano. En el primer caso, porque no se puede garantizar el cumplimiento de las medidas de seguridad ya en los ensayos: en la mayoría de los casos chirigotas, comparsas y coros practican en locales pequeños cedidos por el ayuntamiento y en algunas agrupaciones hay más de 25 personas. Otro de los objetivos es evitar las grandes aglomeraciones que se han vivido en la calle y en la carpa de la plaza en los últimos años, de forma que tampoco se permitirán las actuaciones en los bares y locales de ocio nocturno. «Es imposible que se celebre en esas condiciones, salvo que la evolución de la pandemia cambiara mucho», reconoció el primer edil.

"Certidumbre"

Rodríguez Osuna explicó que la decisión se ha tomado para dar «certidumbre» y evitar las importantes inversiones en tiempo (comienzan a trabajar las letras y disfraces ya en septiembre) y dinero que cada año hacen los colectivos carnavaleros de la ciudad. Finalmente, el alcalde explicó que se ha acordado con los colectivos celebrar una nueva reunión en el mes de noviembre y, «si las circunstancias han cambiado sustancialmente», organizar para el fin de semana de carnaval algunos actos con aforo que cumplieran las medidas se seguridad: charlas, exposiciones, recuerdos de antologías de otros años e incluso alguna gala benéfica.

«Las agrupaciones se lo han tomado con resignación pero todas han comprendido que la situación es difícil», aseguró.