Argentina tuvo este lunes 318 nuevas muertes y 9.524 contagios por covid-19. Los casos positivos ascienden a 903.730 mientras que los decesos llegan a 24.186. A pesar de la expansión de la pandemia, especialmente en algunas provincias más vulnerables, la oposición organizó manifestaciones en los principales centros urbanos del país en contra de la cuarentena, que casi no se cumple debido a los constantes llamados a desobedecerla. Los manifestantes también rechazaron en sus automóviles y a pie al Gobierno del presidente Alberto Fernández.

"Estamos muy contentos de haber visto tanta gente con banderas argentinas, que defiende la justicia, que quiere defender su comercio, que quiere que la Argentina sea un país de progreso y movilidad social, todas las banderas representan la libertad y la república", dijo la ex ministra de Seguridad del anterior Gobierno de derechas (2015-19), Patricia Bullrich, una de las principales organizadoras de la jornada

El "banderazo", como se llaman las protestas que los partidos de derecha comenzarona realizar en cada festividad patria o día no laborable, como ha sido el 12 de octubre, tuvo además como uno de sus objetivos la casa de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, en la ciudad de Buenos Aires. Simpatizantes de la ex mandataria también se hicieron presentes en las inmediaciones del inmueble, pero para vivarla. "Negros de mierda, vayan a trabajar", le gritaron sus adversarios políticos.

"Disentir con un Gobierno es parte de la democracia. Movilizarse, aun con el riesgo que implica en una pandemia, también. Pero promover una convocatoria a una protesta en el domicilio de una persona solo fomenta la grieta y daña esa convivencia democrática", señaló Fernández en su perfil de Twitter. El mismo Fernández fue testigo como cerca de la residencia oficial del jefe de Estado, en la localidad bonaerense de Olivos, tuvo lugar un enfrentamiento entre adherentes y opositores del peronismo, en el poder.

La reaparición de Macri

El ex presidente Mauricio Macri aprovechó las circunstancias de la protesta para retomar más activamente su actividad política. Primero, llamó desde las redes sociales a participar de las marchas. Por la noche se hizo presente en los estudios de la señal televisiva TN para asegurar que "esta cuarentena tiene que parar, confiar en nuestros médicos, en nuestra sociedad porque el argentino es responsable". Desde el Gobierno le recordaron de inmediato que bajo su administración el ministerio de Salud fue rebajado a la condición de secretaría de Salud sin presupuesto y que los meses de confinamiento han servido para triplicar las camas de cuidados intensivos, cuya utilización llega en la actualidad a casi el 70%.

Macri aseguró que es Cristina Kirchner y no Alberto Fernández "quien conduce el Gobierno". El magnate calificó de "muy dañinos" los meses de gestión peronista. "Todos teníamos la esperanza de que el kirchnerismo volviera habiendo aprendido algo, pero cuando empezó a aumentar impuestos, a no respetar la propiedad privada, a tomar regulaciones de todo tipo, al ataque del sistema institucional, eso destruyó la credibilidad", añadió.

La respuesta del peronismo

El peronismo analiza la posibilidad de responder el 17 de octubre, el día de la "lealtad" al fundador del movimiento, el extinto Juan Domingo Perón, con una masiva concentración en defensa de los Fernández o con una "marcha virtual" a través de una aplicación telefñonica. "El peronismo no está adormecido, no hay que equivocarse. Que el peronismo tenga una relación directa con la ética del cuidado, no implica que esté en retaguardia. Nosotros trabajamos para cuidar la vida de nuestra gente, no estamos temerosos. La agenda de la sociedad, el peronismo la traduce en hechos", dijo el jefe de ministros, Santiago Cafiero. No obstante, consideró que "hay que convocar para darle pelea a esta pandemia y tenemos que ser tajantes ante el discurso del odio. Al odio no se le antepone odio, porque así generamos violencia y nosotros no hacemos eso. Al odio le anteponemos esperanza, democracia, debate, escucharnos”, enfatizó Cafiero.