La Resurrección de Cristo no se ha podido celebrar este Domingo de Pascua con miles de personas en la plaza de España de Villanueva de la Serena, pero sí ha tenido lugar en los corazones de miles de villanovenses que pasan estos días confinadas en casa.

La tradición dicta que pasadas las 9 de la mañana, la imagen de la Virgen de la Aurora corre al encuentro de Jesús Resucitado en Villanueva protagonizando La Carrerita, fiesta de interés turístico regional. Este año no ha podido ser debido al coronavirus.

Pero el momento se vive con tal intensidad en los villanovenses que a la misma hora en la que se suele celebrar la Carrerita han salido a sus balcones y a sus puertas guardando las normas, eso sí, del confinamiento, para dar vivas a su querida Virgen de la Aurora y al Resucitado.

En el domicilio de Juan Vicente Manchado, hermano mayor de la cofradía de la Aurora, se ha vivido con especial emoción este momento. Un gran cartel de la Carrerita ha presidido su fachada. En unos altavoces desde su ventana se podía escuchar el 'Gloria, Gloria' tan típico del Domingo de Resurrección. El momento se ha vivido con grandes aplausos de los vecinos desde las puertas de sus casas.

Es la segunda vez en su historia que se suspende la Carrerita. La anterior fue en el año 2013 por la lluvia intensa protagonista del Domingo de Resurrección de aquel año.

En este día, muchos se acuerdan de Pedro José Huertas, José Tapia, David Dávila y José Antonio Manzano, que fueron los corredores que llevaron a la Virgen el pasado año.

Los fieles esperan que el año que viene, el pendón de la Virgen de la Aurora se vuelva a asomar tres veces a la puerta de la iglesia de la Asunción, señal para que poco después la imagen de la Aurora, obra de Eduardo Acero, emprenda su carrera al encuentro con el Resucitado, esperando a unos cien metros, a la altura de la estatua del conquistador Pedro de Valdivia.

Y así el hermano mayor de la cofradía de la Aurora, Juan Vicente Manchado, pueda volver a hablar de una carrera limpia hasta el final, veloz, emocionante, entre el gentío abarrotando la plaza. Y que por supuesto, una vez reunidas las imágenes, suene el himno nacional y los tradicionales Vivas al Resucitado, a la Virgen de la Aurora y a la Carrerita, en medio de la emoción y el júbilo de miles de personas y también que los portadores del Resucitado bailen con el paso en la calle Ramón y Cajal a los sones de la Banda Municipal de Música.