Ocho de la mañana. Hora punta en la parada de autobús de Múltiples. Es el epicentro del servicio en la ciudad porque en ella convergen prácticamente todas las líneas del servicio y porque es el punto de referencia de los universitarios que usan transporte público para ir a clase. Para llegar a la facultad la ciudad cuenta con un servicio exclusivo y desde hace meses la nueva línea 3, que cierra el recorrido en el nuevo hospital, también hace parada en el campus. A primera hora se congregan frente a la marquesina una veintena de jóvenes. A todos se les ha pedido que extremen la «puntualidad» desde la universidad este año de pandemia, más si cabe, así que aguardan al primero que asome por la avenida. «El que antes llegue». O en el que se quepa, porque a esa hora es difícil encontrar hueco. «Siempre van llenos», reconoce Alberto Díaz, alumno de Informática, que tras cinco años en Cáceres confiesa «estar acostumbrado» a la realidad del transporte público y a las aglomeraciones en las horas con más flujo de estudiantes ----las más conflictivas se encuentran en la entrada, a las 8.00 horas, y en la salida, a las 12.00 horas--. Lo cierto es que en los últimos meses la realidad ha cambiado y la masificación ahora entraña un riesgo añadido. Ayer, en su primer día del curso, ya puso de manifiesto su temor a viajar en un bus «saturado». El ayuntamiento insistió que los aforos, ahora al 60% en todo el transporte público, se cumplen de forma rigurosa. Contrasta la valoración municipal con la percepción que comparten los alumnos. Alicia Arroba y Alicia Ledesma, ambas estudiantes de Enfermería, confirman la inquietud de su compañero y señalan que el autobús que han dejado pasar antes «iba hasta la bola».

Un día antes, este lunes, colectivos como Estudiantes en Movimiento y el consejo de estudiantes de la UEx denunciaron la saturación de usuarios en el bus al campus a través de una imagen que circuló en las redes. Junto a la captura reivindicaban a la administración que ofreciera una solución urgente una semana después de que el propio alcalde, Luis Salaya, asegurara que la imagen de aglomeraciones no se producirían. «Aunque veamos imágenes de autobuses llenos, no van a ir apretados». Estas declaraciones las hizo el regidor municipal tras un encuentro con el rector a inicios de septiembre para abordar el protocolo de seguridad ante la crisis sanitaria.

Cabe destacar que el campus cacereño cuenta este curso con 8.000 alumnos matriculados, la facultad de formación profesorado acumula el grueso de las matrículas con 1.800, por delante de la Politécnica y Derecho, ambas con más de 1.000 alumnos --ADE también supera el millar pero su facultad se encuentra fuera del recinto del campus---. Aunque haya estudiantes que usen transporte propio para desplazarse al campus, lo cierto es que la mayoría de estudiantes se sirve del transporte público sin más alternativa. «Nos da miedo subir pero tenemos que ir a clase», zanja Ledesma.

Ante esta situación de excepción en la que la distancia social es esencial, alumnos como Díaz se plantean optar por acudir en bicicleta o caminando pero pone en contraposición que el recorrido es muy largo. Cinco kilómetros separan al centro del recinto. «Si ya me tengo que levantar una hora antes si voy en bus, si voy en bicicleta o andando serán dos». Para otros como Mario Cepeda, alumno de Administración y Dirección de Empresas, la única opción es que se refuerce la línea. «Que haya más buses en hora punta y que pasen más rápido, si las clases empiezan a las 8 empiezan a las 8 para todos, todos querrán coger el mismo bus para llegar a tiempo».

De hecho, para solventar la situación, una de las propuestas que planteó esta semana el ayuntamiento a la universidad fue escalar los horarios para evitar que se concentren las entradas y salidas en el mismo tramo. No obstante, el rectorado desechó la propuesta y concluyó que los horarios ya están «razonablemente» ajustados.

«Refuerzo inminente»

«Refuerzo inminente»En ese mismo encuentro con el rector, el alcalde ya anunció un refuerzo para la línea y avanzó que la línea tenía previsto incorporar cuatro autobuses que se encontraban fuera de servicio. Este martes y tras la polémica imagen que ha circulado en redes, el ayuntamiento aseguró que la incorporación de los vehículos sea «inminente» después de que pasen la ITV y se ejecute el proceso administrativo correspondiente.

«Estamos muy preocupados por las imágenes que hemos visto estos dos días en los autobuses urbanos que se dirigían al campus”, afirmó y desmintió que se supere el número de usuarios estipulado «a pesar de que parezca otra cosa». En esa línea, el portavoz del equipo de Gobierno, Andrés Licerán, insistió en que la situación del transporte urbano es «similar» en el resto de ciudades de España e incidió en que Cáceres «es de las pocas» en las que se ha restringido el aforo.

Por último, y en relación a los cambios la línea, Licerán añadió que el ayuntamiento está en contacto con la Asociación Radio-Taxi para «mejorar las condiciones de la parada de plaza de América» y trasladar parcialmente el aparcamiento de taxis para ganar espacio a los alumnos que están esperando para poder subir al autobús y puedan guardar la distancia de seguridad».