La policía rusa se ha puesto este sábado en estado de alerta tras confirmar una nueva ola de amenazas de bomba en varios hospitales de Moscú, así como en el aeropuerto internacional de Domodedovo, también en la capital del país, según ha informado la agencia de noticias TASS.

Todos los centros hospitalarios amenazados han sido inspeccionados minuciosamente, pero las fuerzas de seguridad aguardarán un poco más antes de comunicar el fin de la alerta. El aeropuerto ya tuvo que suspender este viernes seis vuelos por estas advertencias, siempre anónimas, que llegan por correo electrónico.

Estas amenazas de bomba son un fenómeno común desde hace más de un año, pero hasta ahora todas han demostrado ser falsas, con la única intención de interrumpir el desarrollo de la vida cotidiana en la capital. Vida cotidiana de por sí interrumpida por la pandemia de coronavirus en Rusia, y que tiene en Moscú su epicentro. Hasta el momento el país ha constatado más de 270.000 contagios y unas 2.400 víctimas mortales.