El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, ha dicho este domingo que tiene la intención de aplicar estrictas medidas para evitar la expansión del coronavirus en nueve barrios de la ciudad, los que mantienen una tasa de contagios más alto, superior al 3% en las pruebas que se han hecho a los largo de esta última semana. ""Hoy no es un día para celebrar. Es un día difícil", ha dicho el alcalde, que pretende poner en marcha las medidas el miércoles.

Las medidas suponen el cierre de los comercios no esenciales, así como escuelas públicas y privadas, según informa 'The New York Times'. La zonas afectadas, continua el rotativo, están ubicadas en Brooklyn y Queens, donde hay una importante población de judíos ortodoxos que no siguen las medidas de prevención y que han hecho posible que el virus se haya propagado rápidamente las últimas semanas.

Pendiente del gobernador

El plan de Blasio está pendiente de ser aprobado por el gobernador Andrew M. Cuomo y supone las primera medidas de marcha atrás dadas en la ciudad desde que empezó el desconfinamiento, hasta ahora calificado de modélico.