Ya vivió un primer ‘boom’ hace dos décadas. Viajar con la casa a cuestas se convirtió en alternativa de turismo perfecta para miles de españoles. Era una estampa habitual de las vacaciones ver a familias cruzar la península en su propia autocaravana y hacer parada en las zonas de acampada. Aunque se ha mantenido como opción turística, cierto es que con el tiempo la oferta se balanceó en favor de los hoteles, que ganaron terreno por comodidad y servicios. Ahora, en pleno 2020 y tras la crisis sanitaria que ha sufrido el planeta en los últimos meses, parece que la balanza vuelve a decantarse por este tipo de turismo, también en Extremadura.

Las estrictas medidas de seguridad y la autonomía que conceden frente al temor al posible contagio del virus hacen resurgir la demanda de turismo de caravana en la región. Así lo pone de relieve a este diario la Asociación de Campings y Bungalows de Extremadura (Acex), uno de los colectivos turísticos más longevos de la región con casi treinta años de actividad y que aglutina a una veintena de espacios asociados de Cáceres y Badajoz. Aún en la primera fase del desconfinamiento y con prácticamente la mayoría de los campings con las puertas cerradas, su presidente, Victor Manuel Carrón, subraya que en las últimas semanas de mayo, aunque aún entre la prudencia y la incertidumbre, ya han constatado un aumento del interés de cara al verano. «Se va notando el aumento de reservas y de gente que llama pidiendo información, parece que se está empezando a mover un poquito y que la gente tiene ganas de salir», sostiene.

En ese sentido, asegura que los dueños de los campings tienen la certeza de que «no será como un verano normal» y que en las primeras semanas «apenas habrá clientes» pero ya preparan las instalaciones «con la idea de abrir cuanto antes» y con la expectativa de que se consoliden como alternativa de turismo «seguro». «Tenemos esperanza porque es un tipo de alojamiento al aire libre, son grandes extensiones de terreno, las parcelas son individuales, se guardan las distancias de una caravana a otra, las tiendas de campaña las traes tu de casa, en el caso de los bungalows son independientes, no tienes que compartir el alojamiento y eso ahora genera confianza».

En cuanto a las zonas comunes, incide en que se controlarán los aforos y se extremará la higiene. Cabe destacar que el Instituto de Calidad Turística Española (ICTE) ha sido el encargado de realizar el «exhaustivo» protocolo sanitario que deberán seguir este tipo de instalaciones en todo el país y entre las normas que deberán cumplir se encuentra la limpieza y desinfección de las parcelas o que el contacto sea telefónico y que los empleados lleven el pelo recogido, entre otros. «Vamos a hacer hincapié en cumplir la normativa higiénico sanitaria para abrir con todas las garantías, la seguridad es fundamental y lo prioritario», concluye.