La noticia corrió como la pólvora. Ayer a mediodía el titular de la parroquia Nuestra Señora de la Asunción de Arroyo de la Luz, Juan Manuel García, se subió al tejado para bendecir el pueblo. Se vistió con la sotana y se alzó a lo más alto con el Santísimo para celebrar un corpus christi, con mesa con mantel blanco incluida. Pidió por el municipio, muy tocado por la crisis de coronavirus, y por otras localidades de la región que también sufren por esta pandemia, como Santiago de Alcántara o la capital cacereña, en cuyos hospitales se encuentran ingresados la mayoría de los pacientes infectados de la provincia.

Ayer se mostraba orgulloso y eran muchos los que le agradecían el gesto a través de las redes sociales. Pero hoy, echando la vista atrás y viendo también las críticas que ha recibido, se siente arrepentido. "Me he equivocado. Me arrepiento de haber dado una imagen de imprudente", ha dicho a este diario. Asegura que las críticas le duelen: "La mayoría del pueblo me apoya pero me han criticado en las redes sociales porque me he puesto en riesgo", afirma. Ha recibido el apoyo del alcalde, Carlos Caro y de la diócesis, aunque su administrador apostólico le ha rogado "prudencia".

En cualquier caso se reafirma en que su vida no corrió peligro en ningún momento. Dice que el tejado tiene un quitamiedos en todo el perímetro que mide 1,20 metros de altura y que cuenta con un pasillo central que se puede recorrer sin problemas. De hecho no era la primera vez que se subía al tejado para celebrar una homilía. "No lo volveré a hacer", asegura desanimado.

A pesar de las críticas, la noticia ha dado la vuelta a todo el país. De hecho su teléfono no ha parado de sonar en toda la mañana, recibiendo de llamadas de todos los medios nacionales que quieren conocer la historia, pero su orgullo se ha diluido.